Data: septiembre 30, 2023 | 11:18

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EDITORIAL | Era imposible que Marset haya llegado de Dubai a Bolivia recién en septiembre de 2022, por la sencilla razón de que no podría atravesar ningún aeropuerto del mundo después del 3 de marzo de 2022, cuando Interpol emitió la alerta roja para su captura internacional…

UNA PANDEMIA DE FAKE NEWS EN TORNO A MARSET

Desmintiendo las falsedades del Ministro | VIDEO

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Según el periódico La Razón, Marset ingresó a Bolivia “en septiembre del año pasado, con un nombre brasileño falso”. MENTIRA. El narcotraficante —prófugo de la justicia paraguaya—, armó su refugio en Bolivia desde febrero de 2022 con una visa de residencia laboral que la Dirección Nacional de Migración, bajo gestión del actual Ministro de Gobierno, le entregó el 11 de diciembre del 2021 mientras el narco aún estaba preso en la cárcel emiratí de Al Wathba, en Abu Dabi.

Era imposible que Marset haya llegado a Bolivia recién en septiembre de 2022 por la sencilla razón de que no podría atravesar ningún aeropuerto del mundo después del 3 de marzo de 2022, cuando Interpol, a solicitud de Paraguay, emitió la alerta roja para su captura internacional. El 25 de febrero de 2022, después de ser excarcelado el 28 de diciembre de 2021, Marset todavía estaba en Dubai en tránsito a Grecia, Turquía y Sudáfrica, según un reporte consular uruguayo. Partió para Bolivia algunos días después de esa fecha, en febrero de 2022, en todo caso antes del 3 de marzo y de ningún modo en septiembre.

El periódico oficialista incurre en otra gran falsedad al afirmar que Marset llegó en septiembre “con un nombre brasileño falso, Luis Amorim Santos”. COLOSAL MENTIRA. Esa identidad brasileña le fue gestionada a Marset por el PCC, en el Estado de Pernambuco, en abril de este año 2023 y tuvo el objetivo de habilitarle al prófugo como jugador de fútbol en el campeonato de la Asociación Cruceña que cerró inscripciones el 12 de abril, incluso Marset, como “Luis Amorim”, usó un certificado de la Confederación Brasileña de Fútbol, obviamente falsificado por el PCC. Y con esa misma identidad brasileña pudo huir de Bolivia a Brasil en las narices cómplices y negligentes de Del Castillo, evacuado por el mismo PCC, el 5 de agosto de este año, cruzando la desguarnecida frontera de Puerto Suárez, donde incluso hubo un intento policial de capturarlo y el operativo fue abortado desde La Paz con la orden de “déjenlo salir”.

Nunca ingresó Marset a Bolivia con identidad brasileña falsa, es un invento descarado del Ministro de Gobierno y de su viceministro Aguilera. Marset armó su refugio en Bolivia, huyendo de la justicia paraguaya, en febrero de 2022, con una visa de residencia que Migración le dio en diciembre de 2021, con su identidad real y un pasaporte legal que el Gobierno de Montevideo le entregó en Dubai por la módica suma de $us 10’000.000.

Así que La Razón miente como miente el Gobierno al que sus periodistas están acríticamente alineados.

Este asunto de Marset es un desafío crucial al profesionalismo, a la ética y a la autonomía informativa del periodismo boliviano, y muy en particular al periodismo de investigación.

En un caso de estos, no podemos los periodistas subordinarnos a las estrategias de manipulación y desinformación tramadas por autoridades estatales claramente vinculadas a los siempre invisibilizados peces gordos del narcotráfico…