Data: noviembre 26, 2023 | 11:08
UNA ENTREVISTA FRÍAMENTE CALCULADA | El cuestionado Gobierno de Uruguay pone todas sus cartas en lo que dirá el “gerente de la hidrovía”, mientras el PCC emprende una sugestiva estrategia legitimadora aprovechando la decadencia del sistema político...

MARSET Y COCAINA BOLIVIANA: HORA DEL COLAPSO ESTATAL

Algo de lo que habló Marset, un anticipo | VIDEO

Para lectura en móvil usar pantalla horizontal |

© Redacción Sol de Pando | Servicio Informativo Datos & Análisis

Desde inicios de la década pasada, bajo el gobierno de Evo Morales, la cocaína cristalizada del Chapare había intentado atravesar el océano Pacífico saliendo por los puertos chilenos de Arica y Antofagasta, usando la ruta marítima vía Panamá y el golfo de México, para ingresar al mercado de Estados Unidos. Un grupo de jerarcas de la Policía boliviana —algunos de ellos aún hoy en funciones dentro el Gobierno boliviano— se encargó que operativizar aquel transporte a ultramar en alianza con el cartel de Sinaloa; pero fracasaron al caer en manos de la DEA. Dos ex comandantes generales de la Policía Nacional que previamente habían sido jefes de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), fueron recluidos en cárceles norteamericanas y otro está preso en La Paz esperando ser extraditado a Estados Unidos.      

Después del boom pandémico de la coca, la sobreoferta hizo que la cocaína boliviana, enclaustrada, sufra una caída en su precio. Es más barata que la cocaína peruana, la cual fluye por los cielos del norte amazónico boliviano hacia los mercados del Brasil, con destino a Rio de Janeiro bajo auspicio y control del Comando Vermelho.

Sin embargo, ese estancamiento de la cocaína producida con alta pureza en el Chapare y que se vende a bajo precio, fue la oportunidad que tomó el Primer Comando Capital (PCC) para abastecer su mercado en São Paulo, usando la hidrovía del Paraná-Paraguay,  y atravesar el Atlántico para llevar nuestra “droga patria” a la mismísima Europa. Pero la Policía Federal del Brasil resultó ser más eficaz que la DEA, las incautaciones y arrestos cada vez más frecuentes desportillaban el negocio; así que el PCC miró hacia el Uruguay, zona de tránsito virgen, y eligió al hombre ideal para mover aquella abundante carga boliviana.

Fue así que un joven uruguayo muy talentoso para vender cosas prohibidas en gran escala, llamado Sebastián Marset Cabrera, llegó a Bolivia junto con el coronavirus.

Hablando de la cocaína boliviana | VIDEO

Marset en la TV: ¿nace una estrella?

Este domingo, un canal televisivo en Uruguay, vinculado al gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, anunció una entrevista con Sebastián Marset, a cuatro meses de que el “gerente de la hidrovía” se mantuviera oculto y clandestino después de salir de Bolivia en agosto pasado, perseguido por la justicia paraguaya y la Interpol.

Un anticipo con fragmentos aislados de la entrevista, fue difundido ayer por el canal ávido de raiting. Marset busca la liberación de su familia, fundamentalmente su esposa y sus cuatro niños, y dice estar dispuesto a entregarse. No está de acuerdo con la legalización de ningún tipo de droga: «el que vende no consume», es su lema. Y asegura que no gastó “ni un dólar” por el pasaporte.

No cabe duda que después de la entrevista, Marset emergerá a la luz desde su forzado escondite como un carismático Robin Hood de la era digital; la contundencia lógica de sus argumentos y su auto-reconocimiento como un futbolista-narcotraficante obligado por las circunstancias y por el sistema político en decadencia, causan fascinación especialmente entre nuevas generaciones que aprenden de la vida mediante el TikTok y los aplicativos del celular.

La entrevista de hoy, promete lanzar al héroe de la narco-fantasía popular.  No esperemos un estricto rigor periodístico en este descomunal operativo mediático. “Sería como creer que la entrevista que Sean Peen le hizo al Chapo Guzmán tenía algún interés periodístico; pero era nada más para vender una historia. Seguramente va a ver mucha gente (y eso en realidad suele suceder) que mira esto como viendo una revista de modas en la sala de espera del dentista; cuando vos aturullas de datos a la gente, muchos no entienden el fenómeno”, dijo a Sol de Pando el escritor y periodista Carlos Peláez, prestigioso referente del periodismo de investigación en Uruguay.

La expectativa internacional por la entrevista anunciada es enorme. | Foto Captura Canal4 Uy

Marset y la narco-utopía posible del PCC

Mas, desde la perspectiva del propio Marset, la entrevista es una oportunidad para reclamar su derecho a ser un capitalista del narcotráfico con los mismos derechos de aquellos gobernantes que se enriquecen a su costa extorsionándolo permanentemente. Considera que los sobornos que paga a los políticos corruptos es un impuesto al Estado que le da derechos, y tal vez quizá también obligaciones. En ese marco, la posibilidad de su propia entrega es políticamente factible. El pasado 26 de octubre, cuando su cuñado Sebastián Alberti Rossi se entregó voluntariamente ante la Fiscalía de Uruguay, el periodista Lucas Silva, de La Diaria, advirtió que los abogados de Marset habían iniciado negociaciones con la misma Fiscalía para liberar a los demás miembros de su familia. “Desde el entorno de Marset no descartan que haya ‘más entregas’ en los próximos días”, anunció Silva. El periodista dijo también que los obstáculos que Paraguay pudiera oponer a esta salida política del embrollo judicial, son subsanables en la medida en que el nuevo gobierno paraguayo es afín al ex presidente Horacio Cartes, vinculado empresarialmente con el grupo de Marset en Asunción. Un tío de Cartes vendedor de marihuana paraguaya en Uruguay, cayó preso junto a Marset en 2013. Además, una hermana de Horacio Cartes está casada con Martín Bordaberry, uno de los hijos del ex dictador uruguayo Juan María Bordaberry. Ambas familias, según escribió el periodista Nicolás Centurión, poseen extensos latifundios ganaderos en Uruguay y Paraguay, pero además los Bordaberry y Cartes han incursionado en el negocio del fútbol y otras actividades en función a prestar servicios de lavado de dinero para el narcotráfico.

En ese marco de decadencia moral de las castas dominantes, Marset impone sus reglas del juego. Para el día siguiente de la entrevista, se había previsto la entrega pactada de su esposa Gianina y sus tres niños, y en esa línea se había logrado desactivar la alerta roja que en Paraguay pesaba sobre la joven madre y sus hijos. “Lamentablemente esa movida en la Policía paraguaya fue filtrada a los medios, y el escándalo público hizo fracasar el plan”, dijo a Sol de Pando Arnaldo Giuzzio, ex Ministro del Interior del Paraguay. A pesar de que la alerta roja para Gianina García Troche se reactivó haciendo rodar cabezas en la Policía paraguaya, la crisis política en aquel país también se ha puesto a flor de piel. Lo de Marset es un factor político inusitado, algo casi parecido a la fábula de Midas. Esta es la onda larga que ha desatado el boom de la cocaína boliviana.

Asistimos a un colapso sudamericano que no tiene precedentes, como una secuela sin fronteras de la pandemia boliviana y el boom de su irrefrenable cocaína.

En Legítima Defensa | VIDEO

Tensión en el periodismo uruguayo

La entrevista estuvo a cargo de Patricia Martín, una periodista de cuya profesionalidad nadie duda en Uruguay. Sin embargo, hay suspicacias respecto a que si la producción del programa editará y difundirá las preguntas más críticas de la entrevistadora. De hecho, se cuestiona la facilidad con que la empresa televisiva logró contactarse con Marset y reunirlo con la periodista. Todo lo demás lo hace el marketing.  

Es increíble que un canal uruguayo promocione de semejante manera la entrevista a Marset y la Justicia no actúe de oficio para saber dónde está. Es como si estuviéramos asistiendo a un nuevo género televisivo: la burla-ficción…”, protestó el periodista Álvaro Pan Cruz, conductor de la prestigiosa red INFO24 y responsable del órgano digital de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU). Pan Cruz preside, además, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC).

El Canal 4 responde a un lineamiento frontalmente adscrito al Gobierno de Lacalle y al Partido Nacional, fuerza ultraconservadora que representa los intereses de la oligarquía agroindustrial y financiera del Uruguay. “Resulta intrigante que Marset haya elegido este canal para su intervención, considerando que la exviceministra Carolina Ache, involucrada en el caso del pasaporte de Marset, está casada con Tomás Romay Bueno, integrante de la familia Romay, ligada históricamente a dicho canal”, informa el periodista Sergio Cesinaro, director de Crónicas del Este.

El periodista Fernando Ferreira, de la Red Libertad de Uruguay, agrega que el productor del programa Ignacio “Nacho” Álvarez, “es un operador político del grupo Romay y trabaja abiertamente para el presidente Lacalle, así que el show ha comenzado”. 

Para el escritor Ricardo Pose, redactor y columnista de Caras & Caretas, la entrevista es un operativo mediático que se ajusta estrictamente a los intereses del sector gubernamental involucrado con la entrega dolosa del pasaporte a Marset. Es un grupo político que actúa bajo las sombras con los mismos rasgos de una organización criminosa. “Lo que no se ve es la misma organización que le tramitó el pasaporte… se le facilitó el pasaporte, ahora se facilitará las condiciones de su entrega”, comentó Pose.

La posibilidad de la entrega de Marset, a partir de la entrevista, está abierta y es parte del operativo mediático para aliviar la carga penal que pesa sobre el presidente Lacalle, quien deberá comparecer en próximos días ante la Fiscalía para aclarar su participación en el escándalo del pasaporte.

Hay quienes sospechan que el cerebro gris de esta operación mediática es el ex asesor presidencial Roberto Lafluf, un avezado y millonario publicista que manejó la campaña electoral de Lacalle y tuvo que renunciar hace dos semanas junto con los ministros Heber y Bustillo, por haber jugado sucio en la entrega del pasaporte a Marset destruyendo evidencias del delito.

Habla el ex Ministro del Interior del Paraguay | VIDEO

El derrumbe periodístico de las mentiras oficiales

La crisis estatal uruguaya va tocando fondo con la revelación de verdades demoledoras, algunas de las cuales fueron aportadas por periodistas bolivianos.

Mintió desalmadamente el ministro del Interior Luis Alberto Heber al declarar el pasado año, ante el Senado uruguayo, que no conocía los antecedentes de Marset al momento en que se le entregó el pasaporte en Dubai. “Sólo sabíamos que era un futbolista”, dijo Heber sin ruborizarse. Sin embargo, nuevas evidencias muestran que el Estado uruguayo sabía de las actividades ilícitas de Marset en Asunción por lo menos un año antes de Dubai, cuando la Europol reclamó a Uruguay, en el año 2020, por los cargamentos de cocaína boliviana que salían del puerto de Montevideo hacia las costas de Europa. La droga era acopiada en Paraguay y encaminada al puerto uruguayo, por el grupo de Marset, a través de la hidrovía.

Según datos que proporcionó a Sol de Pando y a la Red Erbol de Bolivia el ex Ministro del Interior del Paraguay, Arnaldo Giuzzio, en enero de 2021 la Policía uruguaya hizo conocer a su similar paraguaya sobre las actividades de Marset en la hidrovía, además lavando activos en Asunción. Dicha comunicación se produjo durante la gestión del entonces ministro del Interior Jorge Larrañaga, cuyo Subsecretario del Interior era Guillermo Maciel, quien ya entonces tuvo conocimiento de aquellas movidas de Marset en territorio paraguayo. Larrañaga falleció en mayo de 2021 y fue sustituido por Heber, manteniendo en el cargo viceministerial a Maciel. Resulta inverosímil que Maciel no haya reportado a Heber sobre los reclamos europeos y las comunicaciones con Paraguay respecto a Marset. Heber sabía desde el primer momento en que asumió el cargo de Ministro del Interior del Uruguay, por boca de Maciel, que Marset era un pez gordo de la cocaína boliviana, y sabiendo ello, le ayudó a zafar de Dubai con el pasaporte en cuestión, anulando los antecedentes penales en su país. Además, a pocos días de su posesión, en mayo, el Comando Tripartito de la Hidrovía le informó a Heber sobre los avances en la persecución a Marset. Y en diciembre de ese mismo año 2021, según Giuzzio, cuando Marset ya obtuvo el pasaporte y quedaba libre en Dubai, Heber fue incorporado al Comando Tripartito durante una reunión del Mercosur y entonces también se le informó sobre el caso. Grave. Heber no sólo ocultó que conocía las actividades de narcotráfico de Marset mucho antes de facilitarle al pasaporte, también se burló del Comando Tripartito y del Mercosur al no informar sobre el pasaporte entregado en Dubai, gracias a lo cual Marset pudo volar a Bolivia muy pocos días antes de que Interpol emitiese la alerta roja para su captura internacional.

Un ministro boliviano y su manía por los fake news | VIDEO

Bolivia, ¿crimen sin castigo?

En Bolivia, Eduardo del Castillo, el Ministro de Gobierno (Interior) del presidente Luis Arce Catacora, le facilitó a Marset  una visa de residencia, exactamente con los mismos procedimientos y en el mismo lapso en que Uruguay le entregó el pasaporte.

Esa visa tiene mayores agravantes delictuosos que el pasaporte: fue tramitada en la ciudad de Trinidad, departamento del Beni, cuando Marset aún estaba preso en Emiratos Árabes, incumpliéndose el requisito esencial que es estar presente físicamente en el país donde se solicita la radicatoria. Para “subsanar” esa omisión, se falsificó un certificado de ingreso migratorio, con fecha del 21 de octubre de 2021, creando la ficción de que Marset entró a Bolivia por el puesto fronterizo de Guayaramerín, proveniente del estado brasileño de Rondonia. Luego falsificaron un certificado laboral aduciendo que trabajaba como mesero de un restaurante inexistente; dos jueces del Consejo de la Magistratura le entregaron un certificado favorable de antecedentes penales (documento que sólo se puede tramitar personalmente), la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) certificó que no tiene antecedentes de narcotráfico, y un médico estatal certificó que goza de buena salud. Con tales “requisitos cumplidos”, la Dirección Nacional de Migración, dependiente del Ministerio de Gobierno, emitió formalmente la visa el 3 de diciembre de 2021. En ese momento, Marset seguía en Dubai.

La trama corrupta en torno a la visa de residencia tomó un ribete criminal con la desaparición y asesinato del tramitador boliviano que se encargó de poner su firma y huella digital sobre las mencionadas certificaciones, en nombre de Marset. Oscar Luis Ramirez Roca desapareció en agosto del año pasado tras un viaje inconcluso a una población fronteriza con Brasil, y nunca más retornó a su hogar. Ha sido asesinado, aseguran los policías que tomaron la denuncia de desaparición hecha por sus hijas. El Gobierno boliviano, más allá de investigar las circunstancias de su desaparición y muerte, de lo cual calla deliberadamente, lo ha declarado “prófugo” y lo acusa de ser “cómplice de Marset”. El Ministro del Castillo, sobrino del ex vicepresidente Álvaro García Linera, proviene de una escuela radical del neo-estalinismo que enseña las artes más perversas de la propaganda desinformativa y difamatoria.

La investigación de Sol de Pando, descarta que Marset haya tenido algo que ver con la desaparición y muerte del tramitador.

El uruguayo había advertido mediante el video que lanzó el 2 de agosto, que Del Castillo podría terminar preso por los abusos contra ciudadanos inocentes que comete a título de “atrapar a Marset”, pasando por alto que había colaborado con el prófugo para su establecimiento en Bolivia en febrero de 2022, entregándole la visa de residencia.

Si se establece la responsabilidad del gobierno boliviano en la desaparición y muerte del tramitador de la visa, la advertencia de Marset será una profecía consumada. Del Castillo podría terminar su desastrosa gestión narco-estalinista tras las rejas.

LINKS RELACIONADOS

datos-y-analisis

Related Images:

dossier pacahuara



sopa de mani



coronavirus



Reporteros Sin Fronteras



CPJ



Knigth Center