La NASA descubre un sistema solar con siete planetas como la Tierra
© Nuño Domínguez | El PaísEl nuevo sistema solar orbita en torno a Trappist-1, un astro del tamaño de Júpiter que se encuentra en la constelación de Acuario. En 2016 un equipo internacional de astrónomos encontró, utilizando un telescopio de la NASA, tres planetas girando alrededor de este astro. Y en un nuevo estudio publicado en la revista Nature este 22 de febrero, el mismo equipo confirma la existencia de esos tres mundos y anuncia otros cuatro…
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo sistema solar con siete planetas del tamaño de la Tierra. Está a unos 40 años luz de nosotros, en torno a una estrella tenue y fría de un tipo conocido como “enanas rojas”.
En la Vía Láctea, esta clase de astros son mucho más abundantes que las estrellas como el Sol y, recientemente, se han convertido en el lugar predilecto para buscar gemelos terrestres que podrían albergar vida, según explicaron los investigadores y responsables de la NASA en rueda de prensa. «La cuestión ahora no es si encontraremos un planeta como la Tierra, sino cuándo», han asegurado.
El nuevo sistema solar orbita en torno a Trappist-1, un astro del tamaño de Júpiter ubicado en la constelación de Acuario. El año pasado, un equipo internacional de astrónomos halló tres planetas orbitando en torno a este astro, con tan solo un 8% de la masa del Sol.
En un nuevo estudio publicado hoy en la revista Nature, el mismo equipo confirma la existencia de esos tres mundos y anuncia otros cuatro. Todos tienen un tamaño similar a la Tierra, pero están mucho más cerca de su débil estrella, lo que les permitiría albergar agua líquida, condición esencial para la vida.
Se trata del sistema solar con más planetas del tamaño de la Tierra y que podrían contener agua que se ha hallado hasta la fecha, según un comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO).
El nuevo sistema Trappist-1 ha cambiado un paradigma de la investigación espacial: «La cuestión ahora no es si encontraremos un planeta como la Tierra, sino cuándo», han asegurado los investigadores de la NASA.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA PLANETARIO DESCUBIERTO
El planeta más cercano a su sol tarda un día en completar una órbita y el más alejado, 12. Los tres primeros están demasiado cerca de la estrella, con lo que probablemente tienen climas demasiado abrasadores como para que el agua no se evapore de su superficie, según los modelos climáticos usados por los astrónomos.
Es probable que h, con un tamaño más parecido al de Venus o Marte, sea un planeta helado por su lejanía a la estrella. Los tres planetas restantes están dentro de la llamada “zona habitable” y pueden albergar océanos, según el ESO.
Los modelos climáticos sugieren que los planetas más interiores, Trappist-1b, c y d, son probablemente demasiado calientes para albergar agua líquida, excepto tal vez en una pequeña fracción de sus superficies.
La distancia orbital del planeta más externo del sistema, Trappist-1h, no se ha confirmado, aunque es probable que sea demasiado distante y frío para albergar agua líquida, suponiendo que no esté teniendo lugar ningún proceso de calentamiento alternativo.
Trappist-1e, f y g, sin embargo, representan el gran descubrimiento para los astrónomos cazadores de planetas, ya que orbitan en la zona habitable de la estrella y podrían albergar océanos de agua en sus superficies.
La eficacia del telescopio Spitzer
En febrero y marzo de 2016, los astrónomos usaron el telescopio espacial Spitzer de la NASA para captar las minúsculas fluctuaciones en la luz del astro que se producen cuando los planetas pasan frente a su estrella. Telescopios terrestres en Chile, Sudáfrica, Marruecos, EE UU y la isla de La Palma, en Canarias, dirigieron también sus lentes hacia Trappist-1 entre mayo y septiembre.
Las observaciones confirman la existencia de seis planetas, Trappist-1 b, c, d, e, f y g, según su proximidad decreciente al astro, y sugieren la existencia de un séptimo, h, aún no confirmado. Los seis planetas confirmados parecen ser rocosos, como la Tierra, Marte, Venus y Mercurio, aunque algunos podrían ser mucho menos densos. Trappist-1 y sus mundos se parecen mucho a Júpiter y sus lunas heladas Io, Europa, Ganímedes y Calisto, algunas también candidatas a albergar vida.
“Es un sistema planetario alucinante, no solo porque haya tantos sino porque su tamaño es sorprendentemente similar al de la Tierra”, dice Michaël Gillon, investigador de la Universidad de Lieja (Bélgica) y autor principal del estudio. «La pregunta de si estamos solos en el universo se resolverá en las próximas décadas», ha dicho Thomas Zurbuchen, investigador de la NASA, durante la rueda de prensa. No será viajando, o al menos por ahora: para llegar allí con la tecnología actual, necesitaríamos unos 300.000 años.
LINKS RELACIONADOS
- Se instaló en el desierto de Atacama el telescopio más grande del planeta para estudiar las galaxias
- El boliviano que puso a México en la vanguardia de la robótica latinoamericana
- Según la NASA el 3% del bosque amazónico se quemó en la primera década del siglo XXI