HIMARS: EL ARMA QUE PODRÍA DERROTAR A PUTIN
El lanzamisiles M142 Himars es una unidad móvil que puede lanzar sucesivamente múltiples cohetes guiados con alta precisión. | Fotomontaje Sol de Pando
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© Redacción Sol de Pando | Agencias
Bajo la condición de que Ucrania se abstenga de usarlas en territorio de Rusia, el gobierno de Estados Unidos decidió apoyar al ejército ucraniano con el envío del sistema de misiles Himars, una de las armas de combate más poderosas del mundo actual.
La decisión tomada el pasado miércoles 1 de junio por el presidente Joe Biden pone en jaque al ejército ruso en la región ucraniana de Donbás, territorio en disputa con las fuerzas enviadas por el presidente Putin en la guerra que se libra desde el 24 de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania en apoyo a separatistas de aquel país ex soviético.
El lanzamisiles M142 Himars es una unidad móvil que puede lanzar sucesivamente múltiples cohetes guiados con alta precisión. Es considerado una de las plataformas de lanzamientos de misiles de largo alcance más desarrolladas y precisas del mundo, superando ampliamente al que utiliza actualmente el ejército ruso ante las desguarnecidas defensas ucranianas.
Una obra maestra de Lockheed Martin
Según explica en su página web el fabricante de los M142, la empresa Lockheed Martin, son una versión modernizada, más liviana y ágil montada sobre ruedas, del sistema de misiles M270 desarrollado en la década de 1970 con vehículos sobre orugas.
Aunque su rango varía, los cohetes Himars que Estados Unidos proporcionará a Ucrania tendrán un alcance promedio de 80 kilómetros con una batería precargada de seis misiles de 227 milímetros guiados por GPS (a diferencia de los antiguos M270 que sólo cargan dos obuses).
Para operarlo, se necesita un muy limitado grupo de soldados y el sistema puede cargarse nuevamente en cuestión de minutos, lo que hace que su uso sea muy práctico en la contienda.
Los versátiles vehículos de Lockheed que transportan los Himars pueden también llevar un misil táctico del tipo ATACMS, que tiene un alcance de 300 kilómetros, pero Estados Unidos no suministrará esos cohetes a Ucrania.
Los Himars darán a las fuerzas ucranianas un alcance de aproximadamente el doble que el de los obuses M777 que actualmente utilizan. Con esta defensa reforzada, Ucrania queda fuera del alcance de la artillería enemiga y amenaza, a la vez, la posición en la que se encuentran las baterías de lanzamiento rusas.
El misil que aplacó a los talibanes
Los Himars han sido utilizados por el ejército norteamericano en numerosas campañas, incluida la guerra en Siria y Afganistán.
En este último país, en mayo de 2018, un ataque con estos misiles mató a 50 combatientes y líderes talibanes en 14 segundos, cuando tres cohetes golpearon un edificio donde se encontraban en ese lapso de tiempo.
El ejército estadounidense ya tiene unidades Himars en Europa; y dos países miembros de la OTAN, Polonia y Rumania, también los han adquirido.
El mes pasado, el jefe del ejército de Ucrania dijo que obtener las unidades Himars sería «crucial» para permitirles contrarrestar los ataques con misiles rusos.
Los Himars forman parte de un nuevo paquete de apoyo de $us 700 millones que destina Estados Unidos a Ucrania —el onceavo desde que comenzó la invasión en febrero— y que incluye, además, helicópteros, armas antitanque, vehículos tácticos y piezas de repuesto.
Sin embargo, la administración de Biden había vacilado abiertamente en dotar esa arma a Ucrania, ante el riesgo de que los Himars, cohetes de largo alcance, pudiesen provocar una inminente guerra entre Estados Unidos y Rusia en caso de que los ucranianos lo usaran para atacar a Moscú.
Biden justifica decisión escribiendo un editorial
El martes 30 de mayo el Kremlin celebró reportes de que Estados Unidos había decidido finalmente no enviar el sistema de lanzamiento de misiles a Ucrania, pero en menos de 24 horas el discurso cambió de tono con el anuncio de Biden.
«Creemos que Estados Unidos está directa e intencionalmente echando leña al fuego», dijo el portavoz del gobierno ruso Dmitry Peskov.
Previamente, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que la entrega de estas nuevas armas a Ucrania aumentaba el riesgo de que Estados Unidos entrara en conflicto directo con Rusia.
«Cualquier suministro de armas que continúe en aumento, aumenta los riesgos de tal desarrollo», afirmó, citado por la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
El temor ruso también lo comparte Estados Unidos, por ello Biden se encargó de disiparlo publicando el mismo miércoles una nota editorial en el periódico The New York Times, tratando de explicar su decisión.
En el artículo, el mandatario aseguró que no era la intención de su país provocar un conflicto con Rusia, sino fortalecer la capacidad militar de Kiev para facilitar una solución diplomática a la crisis.
«Es por eso que he decidido que proporcionaremos a los ucranianos sistemas de cohetes y municiones más avanzados que les permitirán atacar objetivos clave con mayor precisión en el campo de batalla en Ucrania», escribió.
Peskov, por su parte, respondió que «tales suministros» no alientan a Kiev a reanudar las conversaciones de paz y que mostraban que Washington quería «luchar contra Rusia hasta el último ucraniano».
Biden agregó que la decisión fue tomada luego de que el gobierno ucraniano garantizara que no utilizará los misiles para atacar objetivos dentro del territorio ruso. «No vamos a enviar a Ucrania sistemas de cohetes que puedan atacar a Rusia», remarcó el Presidente norteamericano.
Por su parte el presidente ucraniano Volodomyr Zelensky, aseguró en una entrevista para la cadena estadounidense Newsmax que el objetivo de su país era utilizar los cohetes de forma defensiva. «No estamos interesados en lo que está pasando en Rusia. Sólo estamos interesados en nuestro propio territorio, en Ucrania», afirmó.
HIMARS: EL ARMA QUE PODRÍA DERROTAR A PUTIN | Después de vacilar, Estados Unidos envía a Ucrania el lanzamisiles que hizo estragos en Afganistán, dispara una carga múltiple de seis cohetes sobre una distancia de 80 a 300 kilómetros…
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