Data: mayo 22, 2025 | 21:35
EDITORIAL | LA RENUNCIA VOLUNTARIA DEL PRESIDENTE ARCE DEBE IMPEDIR LA CONVULSIÓN CON QUE EVO MORALES AMENAZA AL PAÍS | La resistencia anti-estalinista debe unirse para exigir la renuncia inmediata de Luis Arce Catacora, antes de que la ofensiva del ex Presidente inhabilitado avance en su objetivo de derrocarlo violentamente para impedir la transición electoral…

EL CAMINO DE LA SUCESIÓN CONSTITUCIONAL

Si Bolivia ingresa a un escenario de sangre en las calles y dolor en las familias bolivianas, en cualquier bando que sea, y para colmo en medio de más hambre y mayor encarecimiento del costo de vida, será tan responsable Luis Arce como Evo Morales. Arce, al igual que Evo, es también un factor de desestabilización por su negligente esmero en gobernar tan mal. | Fotomontaje Sol de Pando

Para lectura en móvil usar pantalla horizontal |

© Redacción Sol de Pando | Editorial

Un imperativo ético exige que el candidato a primer Senador por La Paz en las listas del MAS, renuncie a su cargo como Presidente del Estado, pues no será bien visto que un gobernante con tan alta investidura utilice los bienes del Estado para su particular campaña electoral.

Además, flota en el ambiente aquella versión de que la fortuna amasada por los hijos del presidente Arce, sería en parte destinada a financiar la campaña del progenitor. De hecho, su hijo Marcelo dejó grabada su voz en una conversación con empresarios rusos que buscaban adjudicarse la explotación del litio, afirmando que el diezmo erogado por la intermediación en aquel pingüe negocio a costa del Estado, iría a financiar la reelección del permisivo papá Presidente.

Todo aquello es causal para que el presidente Arce Catacora deje el cargo, evitando que el deterioro de su imagen personal termine dañando —más de lo que ya está— su capacidad de gestión para enfrentar la catastrófica crisis económica que hundió al país sumiendo en hambre y desesperanza a los sectores más empobrecidos y vulnerables de la población.

Pero el motivo de mayor peso que exige su renuncia inmediata, en un plazo máximo de 72 horas a partir de este jueves, es la amenaza con que el ex presidente Evo Morales pretende forzar la suspensión de las elecciones generales de agosto, poniendo el derrocamiento de Arce como el objetivo táctico dentro esa estrategia anti-electoral.

El impune pedófilo siempre tuvo claro que la vía electoral no le es la más propicia para volver al poder, sabe que debe encaminarse por la vía armada. La narco-guerrilla al estilo de Pol Pot, ese jamer rojo andino que Quintana llamó “Vietnam moderno”, está en los manuales de este sórdido y decadente estalinismo del siglo XXI.

EL DILEMA DE LA RENUNCIA VOLUNTARIA O SER DERROCADO VIOLENTAMENTE

Si Arce no renuncia voluntariamente antes de que Evo Morales lance su arremetida usando al pueblo indígena y campesino como carne de cañón, la violencia política se va a apoderar de las calles de Bolivia, Arce será derrocado con el riesgo de ser colgado en un farol de la Plaza Murillo por quitarnos el pan y la gasolina, el cronograma electoral será severamente interrumpido, y el comandante pedófilo podrá  salir de su guarida chapareña para entrar en hombros a la Casa Grande del Pueblo. Bonita revolución se nos viene.

Si Bolivia ingresa a ese escenario de sangre en las calles y dolor en las familias bolivianas, en cualquier bando que sea, y para colmo en medio de más hambre y mayor encarecimiento del costo de vida, será tan responsable Luis Arce como Evo Morales. Arce, al igual que Evo, es también un factor de desestabilización por su negligente esmero en gobernar tan mal.

La sucesión constitucional, ya, en las próximas 72 horas, es la única posibilidad de frenar la locura colectiva que Evo Morales pretende imponer en Bolivia, llevándonos una vez más a esa confrontación de odio y muerte con que se alimenta el autoritarismo neo-estalinista y neo-fascista en que está entrampada la frágil democracia boliviana.

Una urgente sucesión constitucional dejará a Evo Morales sin sus nefastos y falaces argumentos para seguir conspirando, y restituirá un mínimo clima de paz y de relativa estabilidad para garantizar la transición electoral de agosto.

Esperamos que los líderes y candidatos de las fuerzas interesadas en que las elecciones se realicen sin sobresaltos ni violencia callejera, se unan al menos por esta sola vez para pedirle a Luis Arce un nuevo gesto de renunciamiento, como el que mostró cuando renunció a su candidatura presidencial. No bastó. Arce debe declinar su agotado y desgastado mandato, dando lugar a la sucesión constitucional, antes de que sea tarde.


LINKS RELACIONADOS

datos-y-analisis

Related Images:

banner balotaje
sopa de mani



dossier pacahuara



coronavirus



Reporteros Sin Fronteras



CPJ



Knigth Center