Data: diciembre 11, 2022 | 12:39

Full Fútbol/SolDeportes

LA GRAN AMENAZA ÁRABE-AFRICANA DE QATAR | Podría disputar la final contra Argentina o Croacia, si elimina a Francia el miércoles. Con larga tradición futbolera, con un fútbol nacido en la resistencia anti-colonial, la selección marroquí ya entró a la historia entre las mejores del mundo…

APOSTANDO POR MARRUECOS

Nunca fue campeón del mundo un país asiático, ni árabe, ni africano. Marruecos sería la gran ruptura de una hegemonía europea-sudamericana que cae en su multimillonaria decadencia. | Fotomontaje Sol de Pando

Para lectura en móvil usar pantalla horizontal |

DISPONIBLE EN PDF
BAJAR

Marruecos es una bella y mágica rebelión. En su partido de la semifinal, el miércoles, tiene el imperativo histórico de aplastar a Francia, país colonial del cual se independizó en 1956. Estará a un paso de ser campeón del mundo, contra Argentina o Croacia, lo sabremos el martes.

***

Si Marruecos toma el cielo por asalto derrotando a Argentina o Croacia en la gran final del 18 de noviembre, será la primera vez en la historia de los mundiales, desde 1930, que la Copa Mundial quedará en manos de una selección que no sea europea ni sudamericana.

***

Entre los 21 campeonatos jugados hasta Rusia 2018, Sudamérica conquistó nueve copas (cinco Brasil, dos Uruguay y dos Argentina); mientras Europa ganó 12 (Italia cuatro, Alemania cuatro, Francia dos, e Inglaterra y España con una copa). Nunca fue campeón del mundo un país asiático, ni árabe, ni africano. Marruecos sería la gran ruptura de una hegemonía europea-sudamericana que cae en su multimillonaria decadencia.

***

La victoria estratégica de Marruecos sobre España tuvo el matiz de un ajuste de cuentas con la historia. Con Francia no será menos. En el colmo de la ironía, cargada de simbolismo profético, el verdugo de España, Achraf Hakimi, jugó en el Real Madrid y es español de nacimiento. El entrenador de Marruecos Walid Regragui, nacido en Francia, fue estrella del Grenoble Foot 38. Para colmo, el mismo Hakimi juega actualmente en el Paris Saint-Germain, codeándose con Neymar. El equipo marroquí es pues el Caballo de Troya en la pesadilla española y francesa.

***

España y Francia fueron dos naciones imperiales que colonizaron Marruecos en la era del llamado “Reparto de África”, cuando aquellos imperios europeos, junto con Alemania, Inglaterra, Bélgica y Portugal se repartieron el continente africano y el mundo musulmán. En 1912, una coalición franco-española en el Mediterráneo creó el Protectorado de Marruecos, sometiendo a este país árabe del Norte de África bajo una ocupación colonial genocida y expoliadora, durante casi medio siglo.

El fútbol marroquí, libertario de nacimiento

La historia del fútbol marroquí es fascinante. Surgió como un arma de liberación, como una guerrilla lúdica, en la resistencia contra el doble colonialismo español y francés. El Wydad Athletic Club de Casablanca, fundado en 1939, fue el primer equipo de fútbol en Marruecos formado íntegramente por jugadores provenientes de la etnia Bereber, en respuesta a la exclusión impuesta por el protectorado español-francés que sólo admitía futbolistas de origen europeo. Traducido al español, Wydad significa “amor”.

***

El Wydad Casablanca llenaba los estadios con multitudes que se extasiaban al ver cómo los equipos impuestos por la ocupación francesa eran vencidos con sendas goleadas. Los hinchas llevaban a las tribunas consignas, gritos y cantos de liberación que surgían en las revueltas callejeras. El nacionalismo marroquí se forjó en las canchas de fútbol, y cada triunfo del Wydad era un avance en la victoria anti-colonial que se produjo al fin en 1956, en medio de goles bereberes y napalm francés.

***

La gesta libertaria del fútbol marroquí creó gestos que son leyenda en la memoria popular. En 1948, al iniciarse la Copa del Norte de África en Argelia, los jugadores del Wydad se negaron entrar en cancha mientras la bandera marroquí no fuera izada junto a la tricolor francesa. En esa misma ocasión, Abdeslam, legendario delantero del Wydad, orinó en dirección a los músicos que tocaban la Marsellesa.

***

En 1949, también en la heroica y cosmopolita ciudad de Casablanca, la resistencia marroquí fundó otro equipo que reforzó la lucha contra la ocupación francesa: el Club Deportivo Raja, más conocido como Raja Casablanca. Las multitudes que siguen a este equipo en las supercopas africanas y árabes, son consideradas la barra brava más aguerrida del mundo. En sus cánticos desde las tribunas rinden loas a Alá y exigen la liberación de Palestina.

***

Además de ser el clásico nacional, el Wydad y el Raja son la esencia de la selección marroquí, que en 1976 ganó la Copa Africana de Naciones. Marruecos no es un advenedizo en los mundiales, Qatar 2022 es su sexto mundial. Participó en los dos campeonatos de México (1970 y 1986), en el de EE.UU (1994), el de Francia (1998) y el de Rusia (2018).

El karma existe en el fútbol, mueren las vacas sagradas

Hay señales inequívocas que anuncian el cataclismo marroquí en Qatar. Para empezar, juega casi de local en una sede mundialista árabe y musulmana. Las tribunas invadidas por el pueblo Bereber temblarán para la gloria de Alá.

***

Marruecos se alza como el azote de Dios frente a la corrupción ultra-capitalista del fútbol mundial. Los arcángeles de Casablanca no sólo aplastaron al ostentoso y cada vez más frívolo fútbol español, también derrotaron al Portugal del arrogante Cristiano Ronaldo, abusador de niños, evasor de impuestos, a un paso de entrar a la cárcel.

***

Los demás grandes evasores de impuestos amparados por la FIFA están siendo arrinconados en su miseria humana. Brasil pagó cara la mala leche de Neymar (protegido del fascista Bolsonaro) que por sólo pestañear le entran dos dólares en su obscena cuenta bancaria.

***

Argentina está en vilo ante la desconcertante “maradonización” de su capitán Messi, otro evasor de impuestos. Croacia tiene un capitán, Luka Modric, que simpatiza con la ustacha (partido fascista), invierte en prostíbulos y también se aferra al dinero cometiendo fraudes fiscales.

***

Si hay alguien que podría frenar la vorágine marroquí es Kylian Mbappé, la esperanza de Francia, hijo de inmigrantes africano-musulmanes.

***

Sin embargo, conviene recordar que Walid Regragui, el entrenador francés de Marruecos, antes de llegar a Qatar dirigió al legendario Wydad Casablanca coronándose Campeón de África 2022.

***

Apuesto por Marruecos.