LULA SE DESMARCA DEL NEO-ESTALINISMO
Para lectura en móvil usar pantalla horizontal |
© Redacción Sol de Pando | Agencias
El ex presidente del Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, ha vuelto a marcar distancia de la corriente neo-estalinista que predomina en la izquierda latinoamericana y mundial, al repudiar el violento prorroguismo del dictador nicaragüense Daniel Ortega, exhortándole a “no abandonar la democracia”.
“Toda vez que un gobernante se empieza a creer insustituible, toda vez que un gobernante se empieza a creer imprescindible, surge un poco de dictadura en ese país”, dijo Lula durante una entrevista que brindó a un canal de la televisión mexicana.
Ortega y su mujer Rosario Murillo (vicepresidente que también aspira a la reelección junto al marido) han impuesto un régimen nepótico en el que sus hijos ejercen cargos ministeriales y tienen bajo su control empresas estratégicas y medios masivos de comunicación. La familia se ha propuesto imponer un cuarto mandato eliminando y encarcelando a siete candidatos opositores acusándolos de “traición a la patria”.
“Cuando fui Presidente de la República, en 2010” —recordó Lula— “yo tenía 87% de aprobación en las encuestas. Y mucha gente quería que yo tuviera un tercer mandato. No acepté porque yo apoyo la alternabilidad en el poder”.
Tras la caída de Evo Morales en noviembre de 2019, Lula da Silva asumió el derrocamiento del Presidente boliviano como un golpe de Estado propinado por la derecha boliviana, pero al mismo tiempo atribuyó ese golpe a la desmedida ambición de poder del jefe cocalero.
“Mi amigo Evo cometió un error cuando buscó un cuarto mandato como Presidente”, declaró entonces el ex presidente del Brasil en una entrevista con el diario británico The Guardian que se publicó el 22 de noviembre de 2019.
Lula, la Constitución y la alternancia
Lula gobernó en dos mandatos sucesivos —en re-elección permitida por la Constitución brasileña por una sola vez—, durante los periodos 2003-2006 y 2007-2010. En la gestión siguiente promovió la alternancia posibilitando el ascenso de la primera Presidente mujer en la historia del Brasil, Dilma Rousseff.
Como líder fundador del Partido de los Trabajadores (PT), el ex trabajador metalurgista gobernó profundizando las conquistas sociales de la clase obrera, fortaleció los derechos culturales y territoriales de los pueblos indígenas y, sobre todo, promovió políticas radicales de respeto a los derechos humanos que se tradujeron en una administración pública amable y servicial con los ciudadanos. Su Gobierno no registró presos políticos ni exiliados. Además, no tomó ninguna medida que conduzca al Brasil por el camino autoritario de la venezolanización.
En mayo de 2016, cuando su sucesora fue derrocada por un impeachment que promovió la ultraderecha dirigida por el entonces diputado Jair Bolsonaro, Rousseff dijo ante el Congreso del Brasil: “Fui la primera mujer en gobernar el país, después del primer obrero. Pude haber cometido errores, pero jamás cometí crímenes”.
Dilma Rousseff iba dando continuidad a la gestación de políticas públicas que Lula había iniciado en favor de los sectores más vulnerables de la sociedad brasileña como las mujeres negras. En su Gobierno tampoco hubieron perseguidos políticos.
LINKS RELACIONADOS
- Maduro alienta el genocidio en Nicaragua
- LULA: LA VACUNA NO DEBE SER UN PRODUCTO DE MERCADO
- LULA: EL PRORROGUISMO DE EVO FUE SU ERROR
- LULA: EVO ERROU AO TENTAR QUARTO MANDATO
- LULA RECUPERÓ SU LIBERTAD
- LULA SALDRA DE PRISIÓN EN SEPTIEMBRE
- Ex presidente Lula recibe el Premio Chico Mendes
- Juez brasileño ordena liberar al ex presidente Lula da Silva