Avanza en Pando desarrollo de la energía solar y de electricidad generada por biomasa
Esta semana se firmaría el contrato para la construcción de una planta piloto de energía solar que se instalará en el departamento de Pando a un costo de 11 millones de dólares, según anunció en Cochabamba el gerente de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende), ingeniero Arturo Iporre.
El proyecto, explicó el ejecutivo, le permitirá a Ende incrementar cinco megavatios al llamado Sistema Aislado (SA) que autoabastece energía mayoritariamente termoeléctrica a las poblaciones del norte amazónico a partir de una onerosa subvención estatal al diesel.
La semana pasada, informó Iporre, concluyó la licitación para adjudicar la obra que sería inaugurada en agosto de este año, posiblemente durante las fiestas patrias; aunque otras fuentes gubernamentales señalan la entrega para octubre, mes aniversario de Pando. El proyecto será financiado por un programa de Aprovechamiento Solar del Gobierno de Dinamarca.
Decidido apoyo danés
Al respecto, el Embajador de Dinamarca en Bolivia, Ole Thonke, economista de profesión, confirmó a Energy Press que su gobierno dispuso una inversión de 50 millones de coronas danesas destinadas al desarrollo de energías alternativas en Bolivia, las cuales equivalen a algo más de $us 10 millones (Bs 55,5 millones aproximadamente).
Dicho monto, informó Thonke, “se invertirá en una planta solar de cinco megavatios en Cobija y se facilitará el proceso para lograr una inversión en una planta eólica de 22 megavatios en Cochabamba”.
El embajador Ole Thonke precisó que la administración de esos recursos para la ejecución del proyecto solar estará a cargo de Ende y el Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas (Vmeea) por parte del Estado boliviano, y un socio privado, el Centro de Promoción de Tecnología Sostenible (Cpts).
“En Pando también se armará un modelo tecnológico que servirá, a futuro, como un soporte tecnológico moderno que permitirá hacer lo mismo en otras regiones del Estado”, destacó el Embajador danés.
Fuera del Sistema Integrado Nacional
El Norte Amazónico de Bolivia accede a la energía eléctrica al margen del Sistema Integrado Nacional (SIN) que administra las generadoras termoeléctricas e hidroeléctricas en ocho departamentos del país, excepto el departamento de Pando y la provincia Vaca Diez del Beni, donde las poblaciones reciben electricidad del llamado Sistema Aislado (SA).
Según un estudio realizado por Renán Orellana y Nelson Bellot el año 2011, en territorio amazónico de Bolivia existen 38 sistemas aislados, en su mayoría cooperativas y en pocos casos empresas eléctricas municipales que comparten el mercado eléctrico de la región con Ende.
El informe de Orellana y Bellot establece que después de Trinidad —que ya se incorporó al SIN con una potencia instalada de 14.660 kilovatios—, el municipio de Cobija es uno de los principales receptores del SA con una potencia instalada de 8.910 kilovatios para 10.1532 usuarios, le sigue Riberalta con una potencia instalada de 6.450 kilovatios para 13.533 usuarios y luego Guayaramerín con 5.400 kilovatios de potencia instalada para 7.094 usuarios del Sistema Aislado.
El sol dará a Pando la energía faltante
Según el Gerente de ENDE, el departamento de Pando —más aún en los últimos años de intensa migración desde el occidente del país— tiene una creciente demanda de energía eléctrica que oscila entre los 10 y 12 megavatios, lo que supone un déficit estimado de aproximadamente cuatro megavatios.
Los cinco megavatios que aportará la planta de energía solar permitirán cubrir con creces el 100% de la demanda pandina de electricidad, y a la vez reducir el consumo subvencionado de diesel que se utiliza para la generación de energía termoeléctrica. Los primeros municipios beneficiados por este logro, precisó Arturo Iporre, serán —además de Cobija— Porvenir, Filadelfia, Puerto Rico, Puerto Gonzalo Moreno, El Sena y Santa Rosa del Abuná, entre otras comunidades dispersas de Pando.
La energía solar, según el Embajador de Dinamarca, reducirá el subvención al diesel con un fuerte impacto económico dentro el Sistema Aislado de Pando. “Se esperaría que el Estado ahorre al menos dos millones de dólares en subsidios”, asegura Ole Thonke.
El Sistema Integrado Nacional (SIN) que abarca casi todo el territorio boliviano bajo gestión de Ende, funciona con un 39,5% de generadores hidroeléctricos (fuerza aprovechada de los ríos) y 60,5% de generadores termoeléctricos (electricidad producida con un elevado uso de carburantes como el diesel, gas natural y fuel oil). En el Sistema Aislado (SA) de la Amazonia, esa brecha es mayor: En Pando y Vaca Diez sólo el 15% es energía producida por hidroeléctricas y el 95% proviene de termoeléctricas con diesel subvencionado por el Estado.
Otras alternativas: micro-hidroeléctricas y biomasa
La cooperación externa que apoya el desarrollo de planes de electrificación en Bolivia, especialmente en la Amazonia, busca alternativas que reduzcan drásticamente la dependencia contaminante de hidrocarburos como en el caso de las termoeléctricas, además de reducir impactos ambientales negativos de las mega-hidroeléctricas, promoviendo la instalación de usinas comunitarias en los caudalosos ríos, como es el caso del proyecto hidroeléctrico en el río Tahuamanu que permitiría un importante despegue económico en la ruta de Cobija a Porvenir.
Según datos de Ende, la hidroeléctrica Tahuamanu, en Pando aportaría al Sistema Aislado de Pando con una potencia inicial de 6 megavatios.
Otra alternativa en desarrollo es la energía producida por la biomasa, es decir el reciclaje de residuos sólidos orgánicos, en este caso aserrines de maderas preciosas, cáscaras de frutos amazónicos como la castaña y hojas secas de árboles gigantescos como los propios castañares.
Según consultores de la cooperación europea, la energía de biomasa permitiría abaratar sustancialmente el costo de producción y el precio de venta de la electricidad. Actualmente en Pando un kilovatio de potencia tiene un costo de casi dos bolivianos. Una planta de biomasa a escala piloto podría generar un aporte de siete megavatios, con una inversión estimada de tres millones de dólares.
Pando, desde su sector privado, es pionera en Bolivia de esta otra alternativa de energía limpia. A fines del 2012, la empresa industrializadora de castaña Tahuamanu, que opera en la ciudad de Cobija, puso en funcionamiento una planta de industria indú para transformar las cáscaras de la almendra en energía eléctrica, aprovechando la biomasa de 20.000 toneladas de cáscaras acumuladas en siete años de procesamiento de castaña.
La generadora de biomasa de esta empresa castañera produce 0.8 megawats de potencia, más que suficientes para el funcionamiento sostenido de la fábrica.
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