SÓLO UN 27% DE LOS COBIJEÑOS PAGA IMPUESTOS
Tetsu Mukay explica que ante la crisis del IDH no hay otra alternativa que mejorar los ingresos propios mediante la recaudación de impuestos municipales. | Fotomontaje Sol de Pando
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© Redacción Sol de Pando en Cobija
En los presupuestos anuales del municipio de Cobija, asignados por el Tesoro General de la Nación, más del 80% son ingresos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que durante la bonanza petrolera favorecieron a los gobiernos municipales, gracias a las utilidades generadas por la venta de gas a Brasil y Argentina. Agotado el auge gasífero, el IDH ya no es capaz de solventar el gasto municipal.
En Cobija, la caída del IDH llevó al gobierno municipal al borde del colapso definitivo con el agravante de que esos mermados ingresos fueron destinados a pagar deudas contraídas en la gestión pasada del Alcalde, hoy prófugo, Luis Gatty Ribeiro.
En enero de 2024 se asignó un ingreso por IDH de Bs 4’586.383, monto del cual el 78% fue destinado a pagar deudas al FNDR y al Banco Unión, quedando un saldo de apenas Bs. 975.000 para el funcionamiento técnico y administrativo de la Alcaldía.
En enero de este año —según informó a Sol de Pando la Dirección de Ingresos Municipales— se tuvo programado un desembolso de Bs 4’133.743 por IDH, pero sólo fueron desembolsados Bs 3’072.342, con una diferencia en contra de Bs 1’061.401. Gran parte de esos ingresos fueron destinados al pago de beneficios sociales a centenares de ex funcionarios que han enjuiciado laboralmente a la alcaldesa Ana Lucía Reis, sometida actualmente a mandamientos de aprehensión por esa causa. Además, se debe proceder a descuentos obligados por ley con destino al pago de la Renta Dignidad y al Fondo de Fomento a la Educación Cívica, según dicha fuente municipal.
La grave situación deficitaria obligó a la gestión municipal a desarrollar estrategias de austeridad, aplicando medidas como reducir gastos en pago de alquileres por ambientes no municipales o restructurar el organigrama racionalizando gastos personales. Sol de Pando dará detalles al respecto mediante un informe especial.
Cobija es el último municipio en el ranking nacional de recaudaciones tributarias entre las nueve ciudades capitales de Bolivia, con apenas 0,32%. | Infografía Sol de Pando
CULTURA TRIBUTARIA O EL COLAPSO TOTAL
El jueves de la semana pasada el Director de Ingresos Municipales, Tetsu Mukay Ruiz, explicó en conferencia de prensa que ante la crisis del IDH no existe otra alternativa que mejorar los ingresos propios mediante la recaudación de impuestos en sus tres componentes: inmuebles, vehículos y actividades económico-comerciales.
“Si la población no tributa esos impuestos, no vamos a poder tener recursos ni liquidez para el desarrollo de la ciudad con obras en los barrios y las calles”, advirtió Mukay a tiempo de lanzar la campaña de Cultura Tributaria entre los habitantes de este municipio, una de las más bajas del país, según reveló.
Cobija, lamentó el Director municipal, es la última ciudad en el ranking nacional de recaudaciones tributarias entre las nueve capitales de Bolivia, con apenas 0,32%, frente a las recaudaciones en La Paz (18,99%), Santa Cruz (17,22%), Cochabamba (11,6%), Oruro (4,53%), Potosí (4,50%), Sucre (4,00%), Tarija (1,50%) y Trinidad (1,41%).
Informó asimismo que en el municipio de Cobija existe una elevada mora tributaria de más de 60 millones de bolivianos. “De forma general” —dijo— “la tributación es muy baja en Cobija con apenas un 27% de la población que tributa y un 73% de no tributantes”.
En ciudades como El Alto, prevalece una terrible incultura tributaria con estrategias como no revocar las fachadas de las viviendas para evadir el pago de impuestos. “No queremos que en Cobija no suceda lo de El Alto, por eso estamos promoviendo esta campaña para generar conciencia cívica sobre la importancia de tributar para vivir con nuestros hijos en una ciudad cada vez mejor, y eso sólo depende de la conciencia ciudadana”, dijo la autoridad.
Desde 2016, las recaudaciones tributarias anuales no pasan de los Bs 18’000.000. La recaudación más baja se produjo en el año de la pandemia, 2020, con apenas Bs 9’387.146. En la gestión 2023 se recaudaron Bs 16’584.204, con un promedio de Bs 1’382.017 al mes. En la gestión 2024 la recaudación subió levemente a Bs 17’500.625, con un promedio mensual de Bs 1’458.385.
Con apenas un 27% de la población que paga impuestos y un 73% que no tributa, el presupuesto municipal de Cobija está al borde del colapso. | Infografía Sol de Pando
LA PENA DE LOS COBROS COACTIVOS
La campaña de concientización tributaria comenzó hace varios meses en este municipio, acompañada de acciones coercitivas dispuestas por ley.
En importantes barrios se ha iniciado el empadronamiento de viviendas. “Estamos trabajando alternativas para que los impuestos no sean muy elevados, sino acorde a la economía popular, a la zona y al tipo de vivienda, lo más adecuado posible”, explicó. Y se ha elaborado un plan para el re-emplacamiento de motorizados.
Al mismo tiempo, se va procediendo con cobros coactivos que implican inicialmente el congelamiento de cuentas y posterior embargo. “Queremos evitar esa molestia a los ciudadanos, es un inconveniente el cobro coactivo”, afirma Tetsu Mukay. Una vivienda ya está en proceso de embargo.
En agosto de 2024 se aplicó un cronograma establecido por la Dirección de Ingresos Municipales, a través de la Unidad de Inmuebles, para entregar notificaciones a propietarios de inmuebles que presentan mora tributaria elevada. Similar medida se ejerce sobre establecimientos comerciales que incumplen la obligación tributaria con su municipio.
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