Data: febrero 25, 2023 | 23:30
EL DENSO MONTE LO OCULTÓ DURANTE 30 DÍAS | A Jhonatan Acosta lo hallaron gracias a un rosario que dejó en el camino. Se alimentó con una papaya silvestre llamada gargatea. Desprovisto de machete y daga, desbrozó las matas con el caño de su escopeta hasta hacerse visible a los cientos de voluntarios que lo buscaban…

MILAGRO EN BAURES, RESCATAN A JHONATAN CON VIDA

Jhonatan Acosta Abuid reposa en el hospital municipal de Baures, asistido por su hermana Carla, quien lideró la prolongada búsqueda hasta encontrarlo con vida. | Foto Carla Acosta Abuid

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© Redacción Sol de Pando en Trinidad

Después de 30 días de incansable búsqueda, la aparición con vida del joven ambientalista Jhonatan Acosta Abuid ha despertado en el municipio de Baures, su pueblo natal, un fervor colectivo ante lo que califican como un milagro. Muchos brindaron con el chocolate tradicional del lugar, en medio de oraciones y ofrendas religiosas.

La noticia movilizó a cientos de vecinos que se dieron cita en las puertas del hospital municipal, para recibir al sobreviviente con una banda de música y expresiones de algarabía colectiva. Fue recibido como un héroe.

Al promediar las siete de la noche, el joven de 30 años llegó transportado en una vagoneta roja, custodiado por sus cuatro hermanos y amigos que realizaron la búsqueda en una zona boscosa llamada La Montaña, a 80 kilómetros de Baures. Ingresó al centro médico en una silla de ruedas, visiblemente demacrado, con los ojos hinchados, profundas llagas en los pies y la barba crecida. El diagnóstico preliminar resaltó un cuadro severo de deshidratación.

Jhonatan estaba desaparecido desde el 25 de enero, tras incursionar en la selva cercana a Baures para cazar junto a cuatro de sus amigos. Se habían separado para buscar presas en diversos puntos del bosque, acordando encontrase a las 18:00 de ese día. Al parecer el joven se desorientó al caer la noche y se alejó hacia el monte profundo, desconectándose de sus compañeros de caza y extraviándose en la maraña de ríos y juncales.

La familia, liderada por su hermana Carla, agotó todos los medios para insistir en su búsqueda, logrando tender una red solidaria en toda la sociedad civil de Baures. Los padres, que radican en Cochabamba, gestionaron el apoyo del grupo de rescate SAR que se desplazó hasta el territorio beniano coordinando operaciones con efectivos de la Policía Nacional.

El tiempo transcurrido hizo temer que Jhonatan podía haber encontrado la muerte en el voraz bosque, donde acechan peligros letales de diversa índole. Pero sus hermanos confiaban en sus destrezas. “Él conoce muy bien la selva, sabemos que está vivo”, decía Carla como portavoz de la familia del desaparecido.

El joven rescatado llegó a Baures al promediar las 19;00 de este sábado, y fue internado de emergencia en el hospital municipal de la ciudad. | Foto captura Noti Baures TV

“Tenía gargatea en los bolsillos”

A pesar de no poder ser encontrado en intensas y largas jornadas, el desaparecido iba dejando pruebas de vida en el camino de la búsqueda, lo cual contribuyó a no bajar la guardia en el esfuerzo por rescatarlo.

El 5 de febrero, a los doce días de su desaparición, las brigadas de rastrillaje  encontraron un campamento improvisado con ramas y hojas de jacarandá, además de algunas prendas de vestir. Era él. Pero seguía desaparecido. A partir de ese refugio abandonado, el SAR Bolivia definió dos posibles rutas para seguir sus pasos.

Tres días después, el 8 de febrero, en una de las rutas marcadas para avanzar en la búsqueda partiendo del refugio abandonado, fue hallado un rosario del joven cazador. Su fe en Nuestra Señora de la Concepción, la Patrona de Baures, fue la clave del milagro. Como en el cuento de los Hermanos Grimm, las cuentas del rosario fueron otra señal de que el extraviado en el oscuro bosque estaba con vida y cada vez más cerca.

Todas las brigadas se concentraron en la ruta marcada por el rosario. Finalmente fue hallado la tarde de este sábado, al promediar las 15:00. “Sus amigos lo encontraron acampado en un juncal, muy debilitado, tenía gargatea en los bolsillos”, narró el papá de Jhonatan, don Omar Acosta Lozano. El joven se había nutrido con aquellas pequeñas papayas silvestres que los indígenas baures e itonamas utilizan como alimento y medicina.

Cuando lo encontramos, estaba de pie con su escopeta en la mano, lo primero que pidió fue agua”, dijo uno de los rescatistas.

Según relató Omar Acosta, su hijo logró sobrevivir exitosamente a pesar de no contar con herramientas básicas para la supervivencia en el monte, como el machete o una daga. Sólo disponía de una escopeta descompuesta para defenderse y desbrozar los enmarañados matorrales a su paso.

Algunas de las huellas que había dejado al romper las ramas, fueron confundidas con las pisadas de tantas personas que se concentraron en esa zona para buscarlo”, comenta el progenitor.

La salud de Jhonatan está siendo sometida a los análisis médicos correspondientes. La población de Baures, espera con ansias conocer su propio testimonio del milagro que hoy alegró al pueblo baureño.

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