Data: octubre 12, 2013 | 23:50
Los médicos de la Fiscalía de Cochabamba certificaron que era altamente riesgoso sacarlo de su reposo en la ciudad del valle, pero forenses enviados por la Fiscalía General desde Sucre emitieron un informe contrario indicando que José María Bakovic, de 75 años, no tenía problemas delicados de salud para presentarse en la Fiscalía de La Paz...

Forenses de Sucre mataron a Bakovic falseando informe para obligarle a comparecer

El ingeniero cochabambino José María Bakovic se desempeñaba como el primer Presidente instituciionalizado del Servicio Nacional de Caminos. Una confabulación entre el Ministro de la Presidencia y una ex colaboradora de Bakovic, Patricia Ballivián, sacó del camino al presidente institucionalizado del SNC (hoy ABC) con una despiadada violencia judicial que derivó en la muerte de Bacovic. | Foto Los Tiempos

El ingeniero cochabambino José María Bakovic se desempeñaba como el primer Presidente institucionalizado del Servicio Nacional de Caminos (SNC). Una confabulación entre el Ministro de la Presidencia y una ex colaboradora de Bakovic, Patricia Ballivián, sacó del camino al Presidente institucionalizado del SNC (hoy ABC) con una despiadada violencia judicial que derivó en la muerte de Bakovic. | Foto Los Tiempos

© Wilson García Mérida, desde Cochabamba
¿QUIÉN FUE JOSÉ MARÍA BAKOVIC? José María Bakovic Turigas nació en la ciudad de Cochabamba, República de Bolivia, el 17 de diciembre de 1938. Su padre fue un inmigrante croata quien había llegado a Bolivia en 1900, a los 14 años, huyendo de la crisis económica y la permanente amenaza de guerra en Europa, para buscar nuevos horizontes en este país de esperanza; empezó a trabajar en Uyuni para después de algún tiempo irse a radicar a Oruro, donde un tío suyo había sido el primero en iniciar la corriente de inmigrantes de la familia a esta población, en el siglo XIX. La madre de José María, 14 años más joven que el padre, era paceña de nacimiento de padres catalanes, del grupo de constructores que vino a ayudar en el desarrollo urbano del país. Lucio Bakovic, el padre, se dedicó al comercio de la minas en Oruro y tuvo éxito que le llevó, en un momento, a tener agencias en La Paz y Cochabamba. Después de un tiempo trasladó su base de operaciones a esta última ciudad, donde radicó con su familia y donde nació José María. Ángela Turigas, la madre, era una digna esposa y madre, dedicada a su hogar y familia, bajo sólidos principios cristianos. La influencia de la abuelita materna, María Ramis, fue muy grande en José María pues ella se dedicó a su cuidado al tener la madre que dedicar atención a la hermana menor, Núria, quien llegó al mundo año y medio después de José María. El abuelo materno, José Turigas, fue un gran constructor que dejó sus huellas en todo el país con edificios tales como el Colegio Ayacucho y el Parlamento en La Paz, los bancos Mercantil en varias ciudades del país, y los palacios de Portales y Villa Albina de la familia Patiño en Cochabamba. José María estuvo a un paso de la muerte cuando con cerca a un año tuvo una infección que no daba esperanzas de vida. Entonces, la familia encomendó su vida al entonces beato Juan Bosco a quien se atribuye el milagro de curación. La estampita de Don Bosco, con su reliquia acompaña a José María y a los miembros de su familia en los peores momentos de enfermedad, tal como la operación al corazón de su esposa. También contribuyó a la recuperación de la salud una receta muy autóctona: leche de burra que, por coincidencia, produciría el mismo efecto en la que años más tarde sería su esposa, Marcia Saavedra, quien también se sometió al tratamiento de la leche de burra, de la misma burra, propiedad de un tío de esta última. José María se educó en las aulas del colegio La Salle de Cochabamba, donde cursó la primaria y la secundaria. Se lució como un estudiante, generalmente en los primeros puestos del curso, y como un gran deportista, siempre como titular en los equipo de futbol y basket. Salió bachiller el año 1956, por lo que en este año de 2006 su promoción cumple bodas de oro que se festejarán el mes de mayo, fiesta del colegio. A José María se le ha encomendado el discurso inaugural del evento de celebración. El año 1957, José María fue a estudiar física a California, a la Universidad de San Francisco. El año 1960, su padre falleció y tuvo que retornar a Bolivia e interrumpir sus estudios pues tuvo que trabajar con su hermano mayor, Armando, en el negocio comercial que su padre había dejado al fallecer. También en EE. UU., José María siguió la tradición de estudiante y deportista que había tenido en Bolivia. El equipo de fútbol de la Universidad de San Francisco fue varias veces campeón de California y una vez vice campeón de EE.UU. En el equipo, constituido por estudiantes de varios continentes, estuvieron también otros bolivianos como Francisco Javier (Paco) Palazuelos quien traía un gran currículo en el deporte boliviano, Marcelo Gumucio, Boris Yaksic e Ivo Bakovic. Tanto en Bolivia como en EE.UU., José María siempre fue consecuente con los principios cristianos que su familia le había inculcado, habiendo pertenecido a la Acción Católica, a la Congregación Mariana y a los Cursillos de Cristiandad. Esta escuela moral y religiosa la había recibido especialmente de su madre, con una característica muy particular: que la cristiandad se realiza en todas las actividades de la vida. Doña Angela Turigas, además de ser santa, era una mujer muy alegre y sociable, la reina de las fiestas. Asistía todas las mañanas a la Santa Eucaristía, y durante el resto del día era la vida de la familia y la sociedad. De ella, José María aprendió a ser consecuente entre vida y principios. Pero también le enseñó cosas muy sabias para la vida ordinaria, por ejemplo: hay que saber beber, pero nunca “beberse”; el juego es el peor vicio, pues con él vienen todos los otros, pero hay que saber jugar porque en la vida siempre se asumen riesgos y en el juego se conoce a la gente. Para ser cristiano íntegro, se tiene que ser humano en todas sus facetas, y la predicación se hace con los hechos más que con las palabras. Su militancia en la “Congre”, antes, durante y después de su estadía en los EE.UU. lo acercó a los jesuitas, a tal grado de querer alistarse en la Compañía de Jesús, pero la oposición de su padre lo impidió. Vino el viaje a EE. UU. y el retorno a Bolivia, habiendo dejado de lado la vocación religiosa nunca dejó la de militancia cristiana, católica en su sentido universal. En esa ensalada bien sazonada, la “Congre” tenía también el mejor equipo de volley ball de Cochabamba en el que se lució junto a amigos cuyos senderos se cruzarían en el futuro tales como Alfonso Ferrufino, Alfonso Camacho y Carlos Loma. Encontró también al amor de su vida: Marcia Saavedra con la que pololeó y contrajo matrimonio en 1961, con un noviazgo relativamente corto. Y vinieron los hijos, a toda velocidad: Katica en 1962, Tonci en 1963 y Jordi en 1964. Angelita llegaría recién en 1972. En el año 1964, decide entrar a la Universidad Mayor de San Simón, a estudiar ciencias económicas. Lo hace en una época en que el PIR (Partido de la Izquierda Revolucionaria) dominaba la facultad de economía. Se convierte en líder estudiantil y entra en la lucha política universitaria. En los primeros años, enfrentando la división propia de esos tiempos pero en el quinto año todos juntos, votando en consenso, el curso unido en el mismo propósito. Se había formado un equipo de estudio, de lucha y de diversión: el equipo Bakovic. Había empezado un patrón que se repetiría en ENDE, el Banco Mundial, Servicio Nacional de Caminos. Los enemigos lo llamarían “círculo”. En la lucha universitaria se forja una amistad entrañable que duraría por vida, con amigos que empezaron en la “Congre” como los “Alfonsos”, Chichi Rios, Toño Aranibar, Mario Mercado, Jorge Agreda, y muchos otros. La mayoría de ellos entraría a corrientes político partidistas, pero no así José María que siempre se mantuvo alejado de ellas. Vio cómo sus amigos se movían en los extremos de derecha e izquierda, con los que no estaba de acuerdo, pero nunca dejaron de ser “amigos”. Una de las razones para este “divorcio” en dos fuentes de los compañeros de lucha fue la presencia de la guerrilla en Bolivia a fines de los años 60 y la posterior guerrilla de Teoponte donde fallecen compañeros de la dirigencia universitaria. Como en esa época en la Facultad de Economía se graduaba un universitario cada dos años, siempre que estuviera afiliado al PIR, una oportunidad de realizar un curso patrocinado por la OEA en la Universidad de Sucre (Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier) le permitió obtener el grado en dicha universidad. Acabada la formación académica, dejó la actividad privada y postuló como funcionario de la Empresa Nacional de Electricidad, donde adquirió una experiencia invalorable en esta empresa estatal, modelo en todo el continente americano. Llegó a ser Gerente Financiero y mostrar en su gestión un desempeño excelente, cuyo record le abriría después las puertas del Banco Mundial. También en su trabajo en ENDE, José María mostró la consecuencia entre ideales y realidades, es decir, que empresas del Estado pueden ser bien manejadas, como cualquier empresa privada, y que de este modo se hace el mayor beneficio para el país y su población. Este es el cristianismo realista en que él cree. El año 1973, con el tercio que le correspondía de la venta de un bien inmueble decidió adquirir una granja lechera en el Valle de Cochabamba, actividad a la que dedicó sus inversiones desde entonces. José María considera que a la “pachamama”, como obra del Creador, hay que venerarla tratándola bien, cultivándola, como la mejor forma de cuidado al medio ambiente, y no ser únicamente “verde” de teoría. También en esta actividad mostró ser consecuente entre ideas y realidades. En tal actividad, fue el primer dirigente de la Confederación de Productores de Leche de Bolivia. Hoy día, sus hijos continúan esta noble tarea, compitiendo con una pequeña planta industrializadora de lácteos a una gran multinacional. Al monopolio se lo combate compitiendo con él, no con manifestaciones callejeras, opina José María. Después de dejar ENDE a fines del año 1978, el año 1979 José María se dedica a la granja y a la consultoría; su lema era vivir en el campo y trabajar en el mundo. Después de unos primeros trabajos de consultoría con el Banco Mundial, fue luego invitado a enrolarse en esta entidad a la que se entró en abril de 1980. Una de las razones para aceptar esta oferta fue la difícil situación que habían creado en el país los gobiernos militares, y las dificultades que enfrentaban las universidades para la formación de los hijos mayores que ya estaban por requerir de este nivel de formación. La experiencia en el Banco Mundial fue invalorable. Le tocó trabajar con la mayoría de los países de Latinoamérica y El Caribe, empezando con seis años en el Brasil. El sector en el que trabajó fue el de energía, en un período de reforma y transformación. Fue responsable de organizar, en Cocoyoc, México, el Primer Congreso de Ministros de Energía y Finanzas de la región para ayudar a diseñar la nueva política del sector. En los últimos años de su estadía en el Banco Mundial fue asignado a países de la ex Unión Soviética y del Asia, complementando así una rica experiencia profesional. El año 1996, cuando todos sus hijos ya habían retornado al país, decide tomar una jubilación adelantada y regresar también al país junto a su esposa, con el objeto de brindar a su Bolivia querida la rica experiencia acumulada en el exterior. Comienza como consultor del Vice Ministerio de Energía y del Sistema de Regulación Sectorial, entidades a las que sirve por cerca de cinco años, siempre dentro del área estatal, para así evitar cualquier conflicto de intereses con al área privada. En septiembre del año 2001, recibe una invitación para ser parte de la terna que la Cámara de Diputados enviaría al Ejecutivo, y en la cual es elegido por más del 90%. En base a dicha terna, el Presidente de la República lo designa Presidente Ejecutivo del Servicio Nacional de Caminos (SNC), junto a un Directorio compuesto por él y por cuatro miembros adicionales, bajo el mismo procedimiento. De este modo se inicia la institucionalización del SNC, entidad que hasta entonces había estado sujeta a la rapiña de los partidos políticos y, que ante tal realidad, había sufrido la paralización de las operaciones de financiamiento de los organismos internacionales. Con esta acción del gobierno, se abrieron las compuertas que permitieron un programa ambicioso de obras, haciéndose en 4 y medio años más que en los 40 anteriores. El país cambió gracias a Caminos. Sin embargo, en la lucha por manejar la institución honestamente, José María Bakovic se ganó muchos enemigos: dueños de empresas constructoras que no podían ganar licitaciones limpias, empresas encargadas del peaje, políticos tradicionales que estaban acostumbrados a vivir del SNC, ex ejecutivos destituidos por el proceso de institucionalización o, después de éste, por corruptos e ineptos. Estos enemigos comenzaron una guerra sucia concertada en el último trimestre de 2005, la cual produjo un gran desgaste en la imagen de JMB a tal extremo que anunció poner su cargo a disposición del nuevo gobierno que asumiría funciones el 22 de enero de 2006. El objetivo, sin embargo, era la destitución antes del fin de año, y la única explicación lógica era la firma de contratos por más de 200 millones de dólares que dichos enemigos querían realizar, retornando a las prácticas del pasado. Estos enemigos que antiguamente era parte de los partidos tradicionales se subieron al tren de la nueva fuerza política que tomó el gobierno el 22 de enero, y el nuevo Presidente pareció convencido de rumores y calumnias que le llevaron pues no cesó de atacar de corrupción a Caminos hasta provocar la renuncia de JMB. Coincidentemente, se iniciaron adjudicaciones directas de proyectos con significativos sobreprecios y se espera suceda lo mismo con contratos de peaje. En otras palabras, JMB era un estorbo, pues sabían que se opondría a éstas acciones, y para acallarlo se inició una serie de injustas acusaciones y una ilegal detención para usarlo como bandera política de lucha “anticorrupción”. JMB es vulnerable porque éste ex funcionario no tiene el apoyo de partido político, gremio, logia o el dinero que los grandes corruptos que gozan de libertad tienen. Su único soporte es la verdad y la honestidad de su gestión. Guarda prisión ilegal desde el día 31 de marzo de 2006 en un proceso colmado de irregularidades, con clara injerencia del Ejecutivo sobre el Ministerio Público y el Poder Judicial, patrones de inicio de un proceso dictatorial.

¿QUIÉN FUE JOSÉ MARÍA BAKOVIC?
José María Bakovic Turigas nació en la ciudad de Cochabamba, República de Bolivia, el 17 de diciembre de 1938. Su padre fue un inmigrante croata quien había llegado a Bolivia en 1900, a los 14 años, huyendo de la crisis económica y la permanente amenaza de guerra en Europa, para buscar nuevos horizontes en este país de esperanza; empezó a trabajar en Uyuni para después de algún tiempo irse a radicar a Oruro, donde un tío suyo había sido el primero en iniciar la corriente de inmigrantes de la familia a esta población, en el siglo XIX. La madre de José María, 14 años más joven que el padre, era paceña de nacimiento de padres catalanes, del grupo de constructores que vino a ayudar en el desarrollo urbano del país.
Lucio Bakovic, el padre, se dedicó al comercio de la minas en Oruro y tuvo éxito que le llevó, en un momento, a tener agencias en La Paz y Cochabamba. Después de un tiempo trasladó su base de operaciones a esta última ciudad, donde radicó con su familia y donde nació José María. Ángela Turigas, la madre, era una digna esposa y madre, dedicada a su hogar y familia, bajo sólidos principios cristianos. La influencia de la abuelita materna, María Ramis, fue muy grande en José María pues ella se dedicó a su cuidado al tener la madre que dedicar atención a la hermana menor, Núria, quien llegó al mundo año y medio después de José María. El abuelo materno, José Turigas, fue un gran constructor que dejó sus huellas en todo el país con edificios tales como el Colegio Ayacucho y el Parlamento en La Paz, los bancos Mercantil en varias ciudades del país, y los palacios de Portales y Villa Albina de la familia Patiño en Cochabamba.
José María se educó en las aulas del colegio La Salle de Cochabamba, donde cursó la primaria y la secundaria. Se lució como un estudiante, generalmente en los primeros puestos del curso, y como un gran deportista, siempre como titular en los equipo de futbol y basket. Salió bachiller el año 1956, por lo que en este año de 2006 su promoción cumple bodas de oro que se festejarán el mes de mayo, fiesta del colegio. A José María se le ha encomendado el discurso inaugural del evento de celebración.
El año 1957, José María fue a estudiar física a California, a la Universidad de San Francisco. El año 1960, su padre falleció y tuvo que retornar a Bolivia e interrumpir sus estudios pues tuvo que trabajar con su hermano mayor, Armando, en el negocio comercial que su padre había dejado al fallecer. También en EE. UU., José María siguió la tradición de estudiante y deportista que había tenido en Bolivia. El equipo de fútbol de la Universidad de San Francisco fue varias veces campeón de California y una vez vice campeón de EE.UU. En el equipo, constituido por estudiantes de varios continentes, estuvieron también otros bolivianos como Francisco Javier (Paco) Palazuelos quien traía un gran currículo en el deporte boliviano, Marcelo Gumucio, Boris Yaksic e Ivo Bakovic.
Tanto en Bolivia como en EE.UU., José María siempre fue consecuente con los principios cristianos que su familia le había inculcado, habiendo pertenecido a la Acción Católica, a la Congregación Mariana y a los Cursillos de Cristiandad. Esta escuela moral y religiosa la había recibido especialmente de su madre, con una característica muy particular: que la cristiandad se realiza en todas las actividades de la vida. Doña Angela Turigas, además de ser santa, era una mujer muy alegre y sociable, la reina de las fiestas. Asistía todas las mañanas a la Santa Eucaristía, y durante el resto del día era la vida de la familia y la sociedad. De ella, José María aprendió a ser consecuente entre vida y principios. Pero también le enseñó cosas muy sabias para la vida ordinaria, por ejemplo: hay que saber beber, pero nunca “beberse”; el juego es el peor vicio, pues con él vienen todos los otros, pero hay que saber jugar porque en la vida siempre se asumen riesgos y en el juego se conoce a la gente. Para ser cristiano íntegro, se tiene que ser humano en todas sus facetas, y la predicación se hace con los hechos más que con las palabras.
Su militancia en la “Congre”, antes, durante y después de su estadía en los EE.UU. lo acercó a los jesuitas, a tal grado de querer alistarse en la Compañía de Jesús, pero la oposición de su padre lo impidió. Vino el viaje a EE. UU. y el retorno a Bolivia, habiendo dejado de lado la vocación religiosa nunca dejó la de militancia cristiana, católica en su sentido universal. En esa ensalada bien sazonada, la “Congre” tenía también el mejor equipo de volley ball de Cochabamba en el que se lució junto a amigos cuyos senderos se cruzarían en el futuro tales como Alfonso Ferrufino, Alfonso Camacho y Carlos Loma.
Encontró también al amor de su vida: Marcia Saavedra con la que pololeó y contrajo matrimonio en 1961, con un noviazgo relativamente corto. Y vinieron los hijos, a toda velocidad: Katica en 1962, Tonci en 1963 y Jordi en 1964. Angelita llegaría recién en 1972. En el año 1964, decide entrar a la Universidad Mayor de San Simón, a estudiar ciencias económicas. Lo hace en una época en que el PIR (Partido de la Izquierda Revolucionaria) dominaba la facultad de economía. Se convierte en líder estudiantil y entra en la lucha política universitaria. En los primeros años, enfrentando la división propia de esos tiempos pero en el quinto año todos juntos, votando en consenso, el curso unido en el mismo propósito. Se había formado un equipo de estudio, de lucha y de diversión: el equipo Bakovic. Había empezado un patrón que se repetiría en ENDE, el Banco Mundial, Servicio Nacional de Caminos. Los enemigos lo llamarían “círculo”.
En la lucha universitaria se forja una amistad entrañable que duraría por vida, con amigos que empezaron en la “Congre” como los “Alfonsos”, Chichi Rios, Toño Aranibar, Mario Mercado, Jorge Agreda, y muchos otros. La mayoría de ellos entraría a corrientes político partidistas, pero no así José María que siempre se mantuvo alejado de ellas. Vio cómo sus amigos se movían en los extremos de derecha e izquierda, con los que no estaba de acuerdo, pero nunca dejaron de ser “amigos”. Una de las razones para este “divorcio” en dos fuentes de los compañeros de lucha fue la presencia de la guerrilla en Bolivia a fines de los años 60 y la posterior guerrilla de Teoponte donde fallecen compañeros de la dirigencia universitaria.
Como en esa época en la Facultad de Economía se graduaba un universitario cada dos años, siempre que estuviera afiliado al PIR, una oportunidad de realizar un curso patrocinado por la OEA en la Universidad de Sucre (Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier) le permitió obtener el grado en dicha universidad.
Acabada la formación académica, dejó la actividad privada y postuló como funcionario de la Empresa Nacional de Electricidad, donde adquirió una experiencia invalorable en esta empresa estatal, modelo en todo el continente americano. Llegó a ser Gerente Financiero y mostrar en su gestión un desempeño excelente, cuyo record le abriría después las puertas del Banco Mundial. También en su trabajo en ENDE, José María mostró la consecuencia entre ideales y realidades, es decir, que empresas del Estado pueden ser bien manejadas, como cualquier empresa privada, y que de este modo se hace el mayor beneficio para el país y su población. Este es el cristianismo realista en que él cree.
El año 1973, con el tercio que le correspondía de la venta de un bien inmueble decidió adquirir una granja lechera en el Valle de Cochabamba, actividad a la que dedicó sus inversiones desde entonces. José María considera que a la “pachamama”, como obra del Creador, hay que venerarla tratándola bien, cultivándola, como la mejor forma de cuidado al medio ambiente, y no ser únicamente “verde” de teoría. También en esta actividad mostró ser consecuente entre ideas y realidades. En tal actividad, fue el primer dirigente de la Confederación de Productores de Leche de Bolivia. Hoy día, sus hijos continúan esta noble tarea, compitiendo con una pequeña planta industrializadora de lácteos a una gran multinacional. Al monopolio se lo combate compitiendo con él, no con manifestaciones callejeras, opina José María.
Después de dejar ENDE a fines del año 1978, el año 1979 José María se dedica a la granja y a la consultoría; su lema era vivir en el campo y trabajar en el mundo. Después de unos primeros trabajos de consultoría con el Banco Mundial, fue luego invitado a enrolarse en esta entidad a la que se entró en abril de 1980. Una de las razones para aceptar esta oferta fue la difícil situación que habían creado en el país los gobiernos militares, y las dificultades que enfrentaban las universidades para la formación de los hijos mayores que ya estaban por requerir de este nivel de formación.
La experiencia en el Banco Mundial fue invalorable. Le tocó trabajar con la mayoría de los países de Latinoamérica y El Caribe, empezando con seis años en el Brasil. El sector en el que trabajó fue el de energía, en un período de reforma y transformación. Fue responsable de organizar, en Cocoyoc, México, el Primer Congreso de Ministros de Energía y Finanzas de la región para ayudar a diseñar la nueva política del sector. En los últimos años de su estadía en el Banco Mundial fue asignado a países de la ex Unión Soviética y del Asia, complementando así una rica experiencia profesional.
El año 1996, cuando todos sus hijos ya habían retornado al país, decide tomar una jubilación adelantada y regresar también al país junto a su esposa, con el objeto de brindar a su Bolivia querida la rica experiencia acumulada en el exterior. Comienza como consultor del Vice Ministerio de Energía y del Sistema de Regulación Sectorial, entidades a las que sirve por cerca de cinco años, siempre dentro del área estatal, para así evitar cualquier conflicto de intereses con al área privada.
En septiembre del año 2001, recibe una invitación para ser parte de la terna que la Cámara de Diputados enviaría al Ejecutivo, y en la cual es elegido por más del 90%. En base a dicha terna, el Presidente de la República lo designa Presidente Ejecutivo del Servicio Nacional de Caminos (SNC), junto a un Directorio compuesto por él y por cuatro miembros adicionales, bajo el mismo procedimiento. De este modo se inicia la institucionalización del SNC, entidad que hasta entonces había estado sujeta a la rapiña de los partidos políticos y, que ante tal realidad, había sufrido la paralización de las operaciones de financiamiento de los organismos internacionales. Con esta acción del gobierno, se abrieron las compuertas que permitieron un programa ambicioso de obras, haciéndose en 4 y medio años más que en los 40 anteriores. El país cambió gracias a Caminos.
Sin embargo, en la lucha por manejar la institución honestamente, José María Bakovic se ganó muchos enemigos: dueños de empresas constructoras que no podían ganar licitaciones limpias, empresas encargadas del peaje, políticos tradicionales que estaban acostumbrados a vivir del SNC, ex ejecutivos destituidos por el proceso de institucionalización o, después de éste, por corruptos e ineptos. Estos enemigos comenzaron una guerra sucia concertada en el último trimestre de 2005, la cual produjo un gran desgaste en la imagen de JMB a tal extremo que anunció poner su cargo a disposición del nuevo gobierno que asumiría funciones el 22 de enero de 2006. El objetivo, sin embargo, era la destitución antes del fin de año, y la única explicación lógica era la firma de contratos por más de 200 millones de dólares que dichos enemigos querían realizar, retornando a las prácticas del pasado.
Estos enemigos que antiguamente era parte de los partidos tradicionales se subieron al tren de la nueva fuerza política que tomó el gobierno el 22 de enero, y el nuevo Presidente pareció convencido de rumores y calumnias que le llevaron pues no cesó de atacar de corrupción a Caminos hasta provocar la renuncia de JMB. Coincidentemente, se iniciaron adjudicaciones directas de proyectos con significativos sobreprecios y se espera suceda lo mismo con contratos de peaje. En otras palabras, JMB era un estorbo, pues sabían que se opondría a éstas acciones, y para acallarlo se inició una serie de injustas acusaciones y una ilegal detención para usarlo como bandera política de lucha “anticorrupción”. JMB es vulnerable porque éste ex funcionario no tiene el apoyo de partido político, gremio, logia o el dinero que los grandes corruptos que gozan de libertad tienen. Su único soporte es la verdad y la honestidad de su gestión. Guarda prisión ilegal desde el día 31 de marzo de 2006 en un proceso colmado de irregularidades, con clara injerencia del Ejecutivo sobre el Ministerio Público y el Poder Judicial, patrones de inicio de un proceso dictatorial.

Médicos forenses de la ciudad de Sucre que llegaron a esta ciudad por instrucción del Fiscal General del Estado para falsear un certificado médico y forzar el viaje de José María Bakovic a La Paz —donde debió comparecer en uno de los juicios que le inició el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana en el 2006— serán denunciados por la Brigada Parlamentaria de Cochabamba bajo el cargo de homicidio, anunció el diputado Alex Orozco.

Orozco respalda, junto a otros parlamentarios, la acción penal contra los forenses de Sucre anunciada por la familia del ciudadano fallecido. Según informó Los Tiempos, “la familia presentará una querella contra los forenses de la ciudad de Sucre porque su viaje a La Paz habría provocado su muerte, afirmó su hija Katica Bakovic”.

Varios legisladores ya habían advertido, incluso antes del fallecimiento de Bakovic, que los forenses de Sucre incurrían en un intento de homicidio al contradecir el dictamen de sus colegas en Cochabamba quienes —en riguroso apego a su ética profesional— certificaron el grave riesgo que corría la vida del ex presidente institucionalizado del Servicio Nacional de Caminos, si era trasladado a La Paz en las condiciones críticas en que se hallaba la salud de dicho ciudadano de la tercera edad (75 años).

Tras ser trasladado el viernes de Cochabamba a La Paz en base al informe forense falseado por los galenos de Sucre —contra la correcta opinión forense de la Fiscalía cochabambina que había advertido sobre los graves riesgos de la altura para la delicada condición cardiaca del ex ejecutivo del SNC— Bakovic colapsó en la Fiscalía paceña donde enfrentaba uno de los 72 juicios que le instauró el Ministerio Público por presión de Juan Ramón Quintana y Patricia Ballivián, una ex colaboradora de Bakovic.

El anciano tuvo que ser evacuado de la Fiscalía a una clínica a raíz de un sangrado nasal, ocurriendo el infarto dentro del centro médico. Posteriormente, fue llevado de retorno a Cochabamba e ingresado en el Centro Médico Belga, donde especialistas cardiólogos le sometieron a una cirugía con pocas esperanzas. Falleció al promediar las 18:30 de este sábado.

José María Bakovic responsabilizó de  la persecución judicial que enfrentó con juicios que se le instauraron en varios departamento del país, a su ex colaboradora Patricia Ballivián Estenssoro (antigua militante del MNR), quien luego de jurar al MAS a “invitación” del ministro Quintana, desplazó al meritorio profesional en el cargo institucionalizado de la Presidencia del SNC, donde Ballivián habría cometido sendos actos de corrupción con contratos dolosos en varias obras (incluyendo el camino por el Tipnis), encubiertos y socapados por Quintana, que el propio Bakovic denunció con pruebas fehacientes, por lo que las represalias se tradujeron en 72 juicios acumulados en su contra en menos de tres años.

Sus últimas horas

Cuando José María Bakovic aún se encontraba en terapia intensiva del Centro Médico Belga, parlamentarios de la oposición citados por el portal Eju.TV advirtieron que la conducta de los forenses de Sucre enviados a Cochabamba presuntamente por el Fiscal General del Estado para desvirtuar la certificación favorable al reo enfermo emitida por los médicos de la Fiscalía cochabambina, en ese momento incurrían en la figura criminal de intento de homicidio.

La diputada opositora Norma Piérola (CN) hizo responsable al gobierno de Evo Morales “por lo que pudiera pasarle a José María Bakovic”, decía una de las notas de Eju.Tv subida al portal a las 18:27 de este sábado, a escasos minutos del fallecimiento del infortunado profesional cochabambino.

Casi a esa misma hora, cuando aún no surgió la noticia del deceso, otra nota del mencionado portal reflejaba las declaraciones de la diputada Alejandra Prado, anunciando que “se querellará criminalmente contra los médicos forenses de la Fiscalía General del Estado de Sucre, que prácticamente obligaron al ex presidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC), José María Bakovic, a ir declarar a la ciudad de La Paz, a pesar de informes médicos en contrario por parte de los forenses de Cochabamba, que alertaron sobre el riesgo que corría su vida”.

Prado explicó que los forenses de Sucre que responden al Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, llegaron a la ciudad de Cochabamba para desestimar los informes médicos de sus colegas de esta ciudad, “por lo que prácticamente obligaron al perseguido político, José María Bacovic, a viajar a La Paz para comparecer en una audiencia por presunta corrupción”.

La muerte anunciada

Prado lamentó que los forenses de Sucre, solicitados por fiscales de La Paz, hubieran ido en contra de la opinión de los forenses de Cochabamba, quienes advirtieron sobre los riesgos de salud a los que exponían a Bakovic de 75 años de edad, “por lo que de inmediato presentará una querella criminal para denunciarlos por los delitos de intento de homicidio, negligencia médica y otros delitos tipificados en el Código Penal”.

La nota recordaba que el viernes, Bakovic, ni bien arribó a La Paz para presentarse a declarar por una de las tantas denuncias que tiene por parte del gobierno del Movimiento Al Socialismo, “comenzó a sangrar profusamente por una de sus fosas nasales, por lo que fue trasladado de inmediato a una clínica donde sufrió el primer infarto”.

El momento en que José María Bakovic es evacuado de la Fiscalía de La Paz a una clínica donde se consumó el infarto. De retorno a Cochabamba, fue operado en la clínica Belga sin posibilidad de sobrevivir. | Foto Eju.TV

El momento en que José María Bakovic es evacuado de la Fiscalía de La Paz a una clínica donde se consumó el infarto, el viernes. De retorno a Cochabamba, fue operado sin posibilidad de sobrevivir. Falleció este sábado. Lo entierran el lunes. | Foto Eju.TV

Posteriormente y a pedido de sus familiares “Bakovic fue llevado a Cochabamba donde esta mañana fue operado de urgencia con una angioplastia coronaria, colocándosele dos stent. A reparo de los médicos que lo intervinieron quirúrgicamente, la vida de Bakovic está en alto riesgo en las próximas 48 horas”, se advertía.

El fallecimiento casi anunciado del ingeniero Bakovic consternó a la sociedad cochabambina por las circunstancias tan crueles en que se produjeron, lo cual lleva a los parlamentarios que anunciaron juicio por intento de homicidio, a instaurarlo ahora, junto con la familia doliente, por homicidio en primer grado. No se descarta que la figura pueda ser de asesinato premeditado y con alevosía.

“En esta acción todos los cochabambinos estaremos unidos, en memoria del ingeniero Bakovic, otro mártir por la democracia dentro este régimen de terror”, comentó el diputado Orozco.

Los restos de José María Bakovic son velados en el centro fúnebre La Capilla, en la zona norte de la ciudad, y serán sepultados la mañana del lunes a las 11:00.

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