Data: octubre 29, 2022 | 17:36
EL COLOSO BRASILEÑO ALCANZA SU TERCERA COPA LIBERTADORES | El siete veces campeón del Brasil protagonizó otra “final brasileña” del campeonato de campeones, contra el Paranaense, en Guayaquil. El club carioca que tiene la hinchada más grande del mundo, se mantuvo invicto durante 30 partidos de la Copa…

FLAMENGO, EL CAMPEÓN DE SIEMPRE

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© Redacción Sol de Pando | Agencias

Gabriel Barbosa, más conocido como Gabigol, anotó el único gol del partido tras una gran jugada de Everton Ribeiro a los 49 minutos del primer tiempo. El Flamengo obtuvo así su tercera Copa Libertadores, la primera en 1981 y la segunda en 2019 (además subcampeón en 2021).

En la final de la Copa Libertadores 2022, jugada en el estadio Monumental de Guayaquil, Ecuador, el campeón brasileño disputó el cetro con otro equipo de su mismo país, el Atlético Paranaense. Fue la segunda vez consecutiva que la final sudamericana fue dirimida por dos equipos brasileños, confirmándose la hegemonía de los clubes de ese país en el continente. El año pasado la final fue disputada por el mismo Flamengo con el Palmeiras, que entonces retuvo su bicampeonato.

El Flamengo se consolidó como un equipo casi imbatible en América: de sus últimos 30 partidos en Libertadores apenas perdió uno, precisamente la final ante Palmeiras del año pasado. El gigante carioca, que detenta la hinchada más numerosa del mundo, 40 millones de hinchas acreditados por la FIFA, vino a capturar la Copa libertadores apenas una semana después de haberse consagrado por séptima vez campeón del Brasil, derrotando por penales al Corinthians en una final de infarto jugado en el Maracaná.

Parece un equipo de Liga de Campeones

Gabriel Barbosa, cuyo solitario gol le dio la copa al club carioca, le sacó ventaja al desguarnecido flanco del Paranaense tras la expulsión de su defensa central Pedro Henrique. Gabigol también le metió un gol River Plate de Argentina en la final de 2019, y otro contra Palmeiras en la final de 2021, por lo que se convirtió en uno de los únicos tres futbolistas en festejar goles en al menos tres definiciones de la Libertadores: igualó al uruguayo Pedro Rocha (1965, 1966 y 1974) y quedó por detrás del ecuatoriano Alberto Spencer (cuatro, 1960, 1961, 1962 y 1966), ambas glorias de Peñarol de Uruguay.

El Flamengo parece un equipo de Liga de Campeones: cuenta con mayoría futbolistas que jugaron en Europa y que aún están en buen nivel, lejos del retiro. Desde el arco custodiado por Santos, oro olímpico en 2016, hasta la dupla delantera de Gabriel Barbosa «Gabigol» y Pedro, la revelación del fútbol brasileño. No sin antes pasar por campeones en Europa como David Luiz o Filipe Luís. También por los creativos Éverton Ribeiro y Giorgian de Arrascaeta, internacionales con Brasil y Uruguay, respectivamente.

El portal especializado Transfermarkt calcula en 146 millones de dólares el valor total de todos sus jugadores, por lo que es considerada como la mejor plantilla de Sudamérica.

Su DT, Dorival Júnior, es un viejo lobo de mar. Llegó al club carioca por primera vez en julio de 2012, año en el que terminó el Campeonato Brasileño en el undécimo puesto, pero renunció en 2013 cuando le pidieron bajarse el sueldo. En septiembre de 2018 regresó y llevó al equipo al segundo lugar de la Liga. En 2021 dirigió al nordestino Club Ceará de Fortaleza en 18 partidos, con un performance de once victorias, cuatro empates y tres derrotas, además de llegar a la Copa Sudamericana.

En junio pasado Dorival Júnior volvió a ser contratado por el Flamengo para reemplazar al portugués Paulo Sousa, destituido por los malos resultados en el Brasileirao. Con Dorival las cosas cambiaron hasta llegar a hoy.

Buen negocio televisivo y fracaso en las graderías

El partido de hoy se jugó en el magnífico estadio Monumental, propiedad del club Barcelona de Guayaquil y con capacidad para 59.000 espectadores, pero con tribunas semidespobladas. Según informó el viernes el ministro de Deporte de Ecuador, Sebastián Palacios, 24 horas antes del partido solo se habían vendido 30.000 entradas.

En un intento de copiar el modelo europeo, el de la Liga de Campeones y la Liga Europa, la Conmebol comenzó a aplicar en 2019 una sede única para las definiciones de la Libertadores y la Sudamericana. El experimento hasta ahora es un formidable negocio económico y televisivo para la Conmebol —que organiza los partidos para la noche del sábado en Europa— pero un indisimulable fracaso para el interés y la accesibilidad de los espectadores sudamericanos.

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