Carta abierta denunciando arremetida policial contra Sol de Pando
Cochabamba | Septiembre 27 | 2013
Señor:
Lic. Antonio Vargas Ríos
Presidente Asociación de Periodistas de La Paz (Aplp)
La Paz.-
Me permito ratificar a Ud. denuncia verbal que le expuse telefónicamente, adjuntando las cartas que a continuación son referidas:
El pasado 24 de septiembre he sido sorprendido con una temeraria querella con que fui notificado en la Fiscalía del Distrito, la misma que es interpuesta en mi contra por el Comando Departamental de la Policía por un supuesto “intento de homicidio” que mi persona habría perpetrado en contra de un miembro de esa entidad.
Dicha querella, firmada y sellada con fecha del 4 de septiembre, busca abiertamente conculcar mis derechos ciudadanos a la libre circulación, mi libertad de trabajo y mi libertad de expresión, buscando mi encarcelamiento, amordazamiento y muerte civil, lamentablemente en concomitancia con un medio de comunicación que se sumó a esta escalada represiva manipulando y tergiversando imágenes y datos informativos sobre la verdad de los hechos.
El 2 de septiembre, es decir dos días antes de la querella interpuesto por el Comando de la Policía, entregué una carta (adjunta) dirigida al Comandante Departamental, Cnl. Erwin Montaño Romero (con copy vía email al Ministro de Gobierno) a quien anuncié que enfrentaría el proceso de la Fiscalía con el respeto que merecen el Poder Judicial y del Ministerio Público como poderes independientes del Estado, para demostrar mi inocencia y desenmascarar al verdadero responsable de este drama, el Ministro de la Presidencia, y expresé mis disculpas por el incidente acaecido el 30 de agosto cuando agentes de Migración y de Inteligencia me abordaron exigiéndome documentos de identidad, que en ese momento —cuando me encontraba realizando la venta de mi periódico Sol de Pando en puestos fijos de distribución de esta ciudad—, no portaba ya que mi cédula de identidad se encontraba vencida y en trámite de revalidación; además que por no ser yo un extranjero, sino un ciudadano nacido en Bolivia, no correspondía someterme a esa exigencia de Migración (y nada menos en un espacio público donde era imposible confundir extranjeros con bolivianos); explicándoles además que minutos antes terminaba de sostener una reunión de trabajo con el senador Adolfo Mendoza. Ante esa circunstancia —según expliqué al Comandante Policial en la referida misiva— uno de los agentes de Migración (y miembro de un grupo de Inteligencia del Estado), ordenó a un efectivo policial adjunto proceda a arrestarme por no portar mis documentos, y el policía acató la orden con torpeza extrema, tironeándome a empellones del asiento con una agresividad que me obligó a asumir legítima defensa propia. Ante mi resistencia a ser detenido, los agentes de Migración llamaron refuerzos para finalmente trasladarme a celdas policiales, junto a dos inocentes ciudadanos, docentes de la UMSS, que intentaron defenderme ante semejante arbitrariedad. En celdas policiales fui torturado y varias veces agredido, incluso delante de cámaras de televisión. En dicha carta que dirigí al coronel Montaño, expresé mis excusas al policía afectado, considerando que dicho funcionario policial sólo cumplía la arbitraria orden del agente de Migración, y me comprometía a resarcir en su totalidad los daños en su salud a pesar de mi precaria economía y a pesar de que mi reacción fue en legítima defensa propia.
Tengo entendido que inicialmente el coronel Montaño aceptó con buen ánimo mi carta conciliadora del 2 de septiembre; pero esa sana predisposición se revirtió entre el 3 y 4 de septiembre, cuando el canal local de la Red ATB, que dirige la periodista Angélica Lazarte, emprendió una campaña contra el comandante de la Policía acusándolo de haber permitido mi liberación y “no salir en defensa del policía agredido”.
La campaña de ATB mostraba sesgadamente fragmentos del video registrado la noche del incidente denigrando mi imagen pública, y la nota fue repetida al medio día del 4 de septiembre, en coordinación con una reportera del periódico Opinión que emitió ese mismo día —siguiendo el guión de ATB— una publicación de prensa absolutamente malintencionada, con una enorme imagen sensacionalista del policía afectado, y afirmando falsamente que el periodista Wilson García Mérida “fue beneficiado con medidas sustitutivas, pagó una fianza de 5 mil bolivianos y tiene arraigo”.
La verdad es que no pagué ninguna fianza, ojalá lo hubiera hecho. La jueza me fijó una fianza menor que sin embargo no podré cubrir por mi precaria situación financiera; procuré defensa gratuita, a cargo de la Dra. Patricia Butrón, en la Oficina de Defensa Pública; y no me es posible tramitar el arraigo porque la Dirección de Migración es parte civil en mi contra y tiene la consigna de bloquearme todo trámite en esa entidad pública, tal como comprobé cuando me apersoné a dicha oficina hace un par de semanas. Por tanto es muy probable que la jueza revierta mi libertad provisional y ordene mi encarcelamiento mientras dure el juicio por “lesiones leves” según la calificación forense inicial; aunque ahora la Policía y la Dirección de Migración pretenden trastocar por “intento de homicidio” mediante la nueva querella.
PRUEBAS TELEVISIVAS DE LA POLICÍA
Las pruebas que ofrece el Comando de la Policía en la querella que me inicia, son principalmente los videos editados de ATB donde se muestra sesgadamente el incidente del 30 de agosto, ocultando las imágenes en las que soy hostigado y varias veces agredido e incluso pateado en el suelo por un funcionario policial. Este manejo venal de la información en ATB-Cochabamba me obligó a dirigir oportunamente un reclamo al Director General de este canal en La Paz, el colega Jaime Iturri Salmón, sin haber recibido ninguna respuesta de su parte.
Fue a consecuencia directa de esa presión ejercitada por ATB y Opinión —presión a la que además se sumó una amenaza de motín policial alentado por la misma ATB-Cochabamba—, que el Comandante de la Policía se vio forzado a instaurar la querella en mi contra el mismo 4 de septiembre, sin dar respuesta alguna a mi carta conciliadora y de solicitud de garantías que presenté el 2 de septiembre, carta que tampoco se dignó en contestar el Ministro de Gobierno a quien remití copia reiterando mi solicitud de garantías para mi libre desempeño laboral.
Debo aclarar que en este temerario contubernio del Comando de la Policía con ATB-Cochabamba y una periodista de Opinión, no comprometo en sí —bajo ninguna circunstancia— a estas respetables instituciones y prestigiosos medios colegas como son ATB y el periódico Opinión; sino repudio específicamente la actitud venal y rencorosa de la responsable local del canal en Cochabamba, Angélica Lazarte (y a un presentador de su entorno de nombre Ariel), y a la periodista del medio impreso que se prestó oficiosamente al juego de Lazarte sin contrastar fuentes en un caso tan delicado, pues en ningún momento fui consultado como contraparte sobre el tema ni por ATB ni por Opinión, que usaron mi nombre e imágenes de mi persona con el expreso fin de denigrarme en público y generarme un estado de indefensión ante mis querellantes, pese a que en la jornada del 3 de septiembre distribuí boletines electrónicos desde mi Servicio Informativo Datos & Análisis —que llegan también a ATB y Opinión entre otros medios— dando a conocer mis cartas conciliadoras dirigidas el 2 de septiembre al Comandante Departamental y al Ministro de Gobierno.
En una muestra profesional de ecuanimidad, respeto humano y ética periodística, el matutino El Diario tuvo a bien difundir mi posición, en fecha 5 de septiembre, es decir dando curso a mi boletín emitido el 3 de septiembre dando cuenta de mi carta del 2 de septiembre, mientras ATB de Lazarte y la periodista de Opinión insistían presionando para provocar la renuncia del comandante policial por no haber iniciado la querella criminal en mi contra, participando de una conjura interna habitual entre jefes policiales que se disputan los mandos de su institución con métodos de infamia mutua y guerra sucia intestina.
El Diario Decano de la Prensa NacionalPeriodista se disculpa por impasse con policía y pide garantías |
MIS DERECHOS CONCULCADOS
Esta situación provocada el 30 de agosto, ex profeso, por los agentes de Migración y de Inteligencia (estrechamente dependientes de los aparatos de seguridad manejados desde el Ministerio de la Presidencia) ordenando a un policía raso arrestarme torpe e ilegalmente y obligándome a asumir legítima defensa en ejercicio de mis facultades plenas —en circunstancias en que me encontraba realizando una actividad comercial vinculada mi periódico Sol de Pando (tal como está absolutamente probado en todas las instancias) y pocos minutos después de que sostuve una reunión de trabajo con un amigo Senador de la República—, me viene causando un grave perjuicio en mi derecho a la libre circulación y al desempeño mismo de mi labor informativa como única fuente laboral que dispongo hoy.
No es la primera vez que he sido denigrado y torturado en celdas policiales y atacado mortalmente para impedir mi trabajo periodístico. En agosto del 2004 sufrí un atentado criminal por una pandilla pagada por políticos corruptos; fui apuñalado en dos partes del cuerpo pero salvé la vida porque me defendí de pie contra seis atacantes ejerciendo mis conocimientos de autodefensa personal; aunque las complejas cirugías que recibí en la Clínica Belga de Cochabamba implicaron un severo endeudamiento financiero que estuvo a punto de provocar el remate de la casa de mis padres. En abril del 2006 un sector de la Policía ligada a bandas criminales intentó vincularme al narcotráfico plantando droga en mi ropa (infamia rechazada por el Ministerio Público que dictó sobreseimiento a mi favor) y en celdas de la Felcn fui torturado y vejado, de lo cual existen registros fotográficos disponibles en el Defensor del Pueblo y en la misma Fuerza Anti-droga, pues me “ficharon” como narcotraficante con una foto en el prontuario donde luzco los ojos amoratados y los labios reventados, entre otras señales de las torturas que sufrí en total incomunicación durante un oprobioso fin de semana. (Fotos adjuntas tomadas por el Defensor del Pueblo):
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En esta nueva arremetida de brutalidad policial promovida desde el Ministerio de la Presidencia que busca acallarme y desprestigiarme, puntualizo las siguientes violaciones a mis derechos humanos por la abusiva, reaccionaria y antidemocrática —cuando no fascista— acción “institucional” de mis insólitos querellantes, Migración y la Policía Nacional, que de ningún modo pueden ser calificados como funcionarios de un Gobierno revolucionario y democrático al cual creí estar apoyando con mis labores de investigación periodística:
- El Comando de la Policía ha bajado una consigna a la oficialidad y tropa policial en sentido de que soy un periodista “enemigo de la institución”. Esta cobarde confabulación tiene como efecto que en algunas entidades públicas y privadas a donde acudo para realizar trámites o transacciones, incluso en las vías públicas, soy objeto de hostigamientos e incluso insultos por parte de algunos efectivos policiales.
- 2. Abandonando mis cotidianos deberes periodísticos que son mi única fuente de subsistencia, debo comparecer periódicamente ante la Fiscalía, conseguir fondos que no dispongo para pagar una fianza y tramitar un arraigo que me impedirá cumplir mis labores como Director de Sol de Pando en las ciudades brasileñas de Brasileia y Epitaciolandia, desde donde operamos en la zona del Acre, ya que en Cobija, como lo hemos denunciado públicamente el 12 de octubre del pasado año, estamos bajo amenaza de muerte en una lista negra de los narco-sicarios de la banda de Mauro Vásquez ligados al Ministro de la Presidencia. Denunciamos en noviembre del 2012 la rearticulación en Pando de la banda del narcotraficante Mauro Vásquez y sus sicarios, precisamente en apoyo a la digna labor cumplida en esa región por la Policía Boliviana que lo atrapó en base a nuestra investigación periodística; pero ahora resulta que esta misma Policía me inicia un juicio como si yo fuera un criminal más peligroso y letal que el mismo “Mauro”, generándome un grado extremo y tenebroso de inseguridad.
- 3. Por si fuera poco, la noche en que fui encarcelado junto con los reconocidos académicos de la Umss Gustavo Giacoman y Jesús Rodríguez que también están enjuiciados por haber salido en mi defensa la noche del incidente, sufrimos una serie de vejámenes en dependencias de la Felcc (empezando por ser prontuariados cual peligrosos criminales), como cuando un policía me tiró al suelo y me propinó patadas en la zona del hígado, frente a una cámara de ATB a la que me acerqué pretendiendo derecho a réplica una vez que el reportero que portaba la cámara había entrevistado unilateralmente al policía que dice ser mi víctima. El agente que me agredió de semejante manera, logró impedir que el reportero de ATB tome mi declaración esa noche, que solicité para contrastar la versión unilateral que propaló el cabo Patzi, mi supuesta víctima.
- Tanto dentro la celda como en el momento de ser prontuariado como un delincuente común, recibí amenazas expresas de muerte por parte de un policía que exijo sea debidamente identificado y sancionado.
- Pese a que la Fiscal de Turno emitió una orden disponiendo se me practique un examen forense para certificar las hematomas y escoriaciones en mi cuerpo producto de la pateadura que me propinaron frente a las cámaras de ATB (además que mis lentes de aumento fueron pisoteados por uno de los policías, entregué los marcos rotos a la Fiscal), el agente que me conducía al consultorio forense recibió una contra-orden de sus superiores para dejar sin efecto el examen médico, casi en puertas del consultorio forense en la zona de Coña Coña, de donde retornamos a la Felcc sin el examen instruido por la Fiscal. Exijo se identifique al jefe policial que, agravando mi indefensión, dio la contra-orden para impedir el examen forense que instruyó la Fiscal, Dra. Cinthia Prado.
- Cuando era trasladado al Juzgado para la Audiencia de Medidas Cautelares, la tarde del sábado 31 de agosto, el policía carcelero se negó a devolverme mi cinturón (que me sacaron la noche del arresto para evitar “me suicide”), arguyendo que retornaría a la celda por orden de la jueza sin ninguna medida sustitutiva, ya que mi “grave delito” no me daba derecho a libertad condicional y que de allí no saldría vivo. El policía me juzgó y sentenció antes que la jueza. Tuve que ir al Juzgado amarrándome los pantalones con una cuerda hecha de bolsas nylon.
INVOCO AMPARO DE MI GREMIO
Por los antecedentes señalados, distinguido colega Vargas, solicito por su intermedio a la APLP, de la cual me honro en ser miembro honorario al haber sido galardonado con la Medalla “Bautista Saavedra” al Mérito por la Defensa de los Intereses Públicos en el Premio Nacional de Periodismo de 1990, se me brinde el amparo que requiero para que la conculcación de mis derechos como ciudadano y como trabajador de la prensa no se consume causando más daño a mi integridad física y moral y la de mi familia, en especial de mis hijos en edad escolar, huérfanos de madre, a quienes mantengo sólo con el fruto de mi trabajo.
Deseo por su intermedio invocar una acción conjunta con las demás organizaciones del gremio como la ANP y su Consejo Nacional de Ética, la CSTPB y el STPC del cual soy afiliado activo, además de la organización amiga Reporteros Sin Fronteras que está en antecedentes mediante una comunicación preliminar que sostuve con el colega Benoît Hervieu, atento al caso en París.
Solicito vuestro apoyo en los siguientes puntos:
- 1. Se exija al Ministro de Gobierno respuesta puntual a mi carta que le dirigí el 2 de septiembre explicando las circunstancias del incidente que provocaron agentes de Migración y de Inteligencia el 30 de agosto. En dicha carta solicité al ministro Romero garantías que hasta hoy no me han sido brindadas, y por el contrario la Policía bajo su dependencia, como MAE del sector, me inició una cobarde querella criminal buscando mi encarcelamiento y mi muerte civil.
- Se exija al Gobierno Nacional un pronunciamiento oficial sobre las vinculaciones del Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana con el narco-sicario Mauro Vásquez Guerra hoy preso en Chonchocoro a raíz de denuncias publicadas por Sol de Pando en noviembre del 2012, así como con el sicario Estéban “Chito” López, funcionario de Prefectura de Pando que disparó contra campesinos del MAS en la masacre de Porvenir y que posteriormente fue incorporado a los grupos de seguridad que dirige el Ministro de la Presidencia, habiendo participado en la incautación de nuestro periódico en Cobija. Hemos ofrecido pruebas fehacientes de estos extremos, y el gobierno se niega a admitirlas, desatando en cambio una sañuda persecución y proscripción en contra nuestra, confiscando 2.000 ejemplares del periódico el 11 de julio del 2011 e intentando secuestrarnos el 12 de octubre del 2102, obligándonos a refugiarnos en el Brasil; hasta llegar al cobarde y abusivo juicio que me siguen la Dirección de Migración y el Comando Departamental de la Policía de Cochabamba debido a un absurdo incidente que yo no provoqué.
- Asimismo solicito se inste a la Dirección de ATB se abstenga de colaborar con la Policía Departamental de Cochabamba entregando videos editados y manipulados; y que en todo caso ATB entregue las filmaciones originales in extenso, sin editar ni cortar, y exhiba en espacial la filmación efectuada por su camarógrafo en dependencias de la Felcc, cuando un agente, tirándome al suelo y pateándome caído, me impidió ser entrevistado por ese medio cuando exigía mi réplica a la declaración que en ese momento hizo el policía que me denuncia por intento de homicidio. En todo caso, el camarógrafo de ATB fue testigo presencial de la pateadura que sufrí en presencia de otras personas.
- Solicito por vuestro intermedio al Consejo Nacional Ética Periodística de la ANP inicie investigación sobre el perverso accionar de la responsable de ATB-Cochabamba Angélica Lazarte y de su presentador, así como de la periodista de Opinión en este lamentable caso.
Sin otro particular, saludo a Ud. expresándole mis consideraciones más distinguidas:
Atentamente;
Cc: Arch
ANP | CNEP
STPC
RSF
Arzobispado de Pando
Defernsor Público
Adj. Cartas de WGM del 2 de septiembre
Querella Policía del 4 de septiembre
Fotos torturas FLCN Abril 2006
LINKS RELACIONADOS
- Carta de Wilson García a los Gremios de la Prensa Nacional
- Imágenes inéditas de las torturas infringidas a Wilson García Mérida en abril del 2006