30 MÉDICOS Y ENFERMERAS TRATARON AL PACIENTE CERO
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© Redacción Sol de Pando en CobijaUna brigada médica integrada por 30 profesionales en salud, entre médicos, enfermeras y personal de apoyo, es el plantel que tuvo a su cargo el tratamiento clínico y la vigilancia epidemiológica del paciente cero en la ciudad de Cobija, garantizando una atención permanente las 24 horas al día.
Se trata de un grupo de élite —comandado por el doctor Percy Burgos, Director de la Caja Nacional de Salud de Pando— que ha sido seleccionado entre profesionales y técnicos de diversas especialidades, dividiéndose en dos equipos que se turnaron cada cinco jornadas para atender día y noche al enfermo contagiado por el nuevo coronavirus. Cada equipo a tiempo completo fue conformado por dos médicos, dos licenciadas en enfermería, dos auxiliares, un bioquímico, técnico en rayos X, personal de apoyo y de limpeza. Todos ellos protegidos con las máximas medidas de bio-seguridad.
El trabajo realizado por esta brigada logró una recuperación satisfactoria del paciente, reduciendo casi a cero los síntomas del Covid-19, por lo cual se estimaba darle de alta en breves días.
Efecto letal de las enfermedades de base
Para tristeza de los galenos y enfermeras a cargo, el paciente cero falleció el pasado sábado a causa de varias enfermedades de base que minaron su resistencia.
“Iba evolucionando favorablemente” —había informado el doctor Burgos—; “pero era un paciente de edad avanzada, 70 años, que presentaba co-morbilidades como una hipertensión arterial que desencadenó una diabetes mellitus; había un índice de masa corporal un poco elevado, y tenía antecedentes de una prostatectomía trans-uretral que se realizó en la ciudad de El Alto”. La suma de aquellos factores, dijo el Director de la CNS, “llevaron a nuestro paciente a una inmuno-modulación depresiva que le bajó las defensas”.
Por su parte del Director del Sedes-Pando, Dr. Kuny Murakami, lamentó el deceso y comentó que los médicos a cargo, “se encariñaron con el paciente”.
Testimonió que durante reuniones virtuales con los galenos encabezados por el doctor Burgos, se constataba que el paciente “iba evolucionando favorablemente… era una alegría para nostros poder salvar a nuestro primer paciente sano en el Departamento”, afirmó Murakami sin ocultar su frustración.
Se había logrado evitar un colapso pulmonar; sin embargo una descompensación asociada al Covid-19 pero originada en su cuadro de hipertensión y diabetes mellitis, le provocaron el infarto.
En otras palabras, el paciente cero de Pando no murió exactamente a causa del nuevo coronavirus.
La clasificación de los pacientes
Pando tuvo la ventaja de que, entre los 12 positivos registrados a la fecha, el paciente cero era el único sujeto con síntomas graves que urgían su internación y entubamiento al respirador artificial. Fue aislado rigurosamente en una sala de Terapia Intensiva habilitada en el centro centinela “Perla del Acre”, donde además existen 20 camas disponibles para futuros posibles pacientes graves, con posibilidad ampliarse a 30 camas. “Esperamos que estas salas nunca se llenen”, dicen los médicos pandinos. Un estallido de casos similares rebasaría toda capacidad instalada y la brigada de los 30 especialistas colapsaría.
Los restantes 11 pacientes positivos tienen síntomas leves o son asintomáticos, y no requieren internación.
Gracias a la aplicación rápida de test’s de laboratorio realizados a simple contacto de varias personas con los primeros pacientes infectados, se identificó a los nuevos portadores en tres familias específicas.
Los tres grupos familiares cumplen la cuarentena aislados en un hospedaje contratado por la Gobernación de Pando y la Alcaldía de Cobija, donde cada familia habita en tres departamentos separados.
Las pruebas de laboratorio a que los 11 pacientes se someten insistentemente, buscan resultados negativos para el Covid-19.
El potencial de la capacidad hospitalaria
Además, según informó el Director del Sedes, se dispone de un centro de aislamiento para pacientes positivos asintomáticos, ubicado en la Piscina Olímpica de Cobija, que actualmente cuenta con 20 camas, “pero su capacidad de expansión es a 40 camas en total; falta mobiliario, pero los implementos de bioseguridad están siendo garantizados por las instancias correspondientes”, detalló el doctor Murakami.
El Hospital de Tercer Nivel, que tiene una capacidad para 80 camas, en primera instancia sería habilitado con 45 camas “si es que es necesario y sobrepasa la capacidad de Perla del Acre”, dijo la autoridad médica.
Asimismo, la Universidad Amazónica de Pando ha cedido los ambientes de la clínica odontológica si es que se necesita habilitarla.
Protección plena al personal médico a cargo
Según un reportaje publicado por el periódico Perla del Acre el pasado 12 de abril, los 30 especialistas a cargo del combate al coronavirus en Pando, pese a que cuentan con los suficiente equipos de bioseguridad, “consideran que existe el riesgo de contagiarse con el virus”.
Ante ese riesgo evidente, lamentaron que “algunos malos vecinos lograron estigmatizar a sus colegas y a sus familiares”. Por tanto ese personal decidió salir de sus hogares y acuartelarse en habitaciones de un hotel cercano al centro centinela.
“Nosotros (Gobernación) cubrimos el hotel y el municipio la alimentación; esto es a pedido de ellos, que han decidido auto-aislarse. Les estamos dando las condiciones posibles, también hemos fortalecido la bioseguridad”, señaló Luis Adolfo Flores, Gobernador de Pando.
“Los profesionales en Salud han decidido auto-aislarse en un hotel, por el miedo que tienen con la familia, sobre un posible contagio y los malos comentarios de algunos vecinos contra los médicos, cuando en realidad deberían destacar el trabajo que cumplen. Seguro es muy difícil separarse de sus familiares, pero lo importante es evitar cualquier riesgo de contagio”, afirmó Edwin Fernández, responsable de la Dirección Municipal de Salud (Dimusa).