Sólo faltaban votos del Acre para oficializar re-elección de la presidenta Rousseff
Tras los resultados electorales, Dilma Rousseff hizo un llamado a la «paz, unión y diálogo» y se comprometió a impulsar cambios políticos en el país. | Foto AP
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, fue reelegida este domingo para un nuevo mandato, según confirmó el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), José Antonio Dias Toffoli.
Rousseff obtuvo el 51, 62% de los votos válidos frente a su rival, el socialdemocráta Aecio Neves, con 48,38 %, escrutado el 99,7% de las urnas en el balotaje del domingo según cifras oficiales del sistema de conteo de votos en tiempo real del Tribunal Superior Electoral.
La mayoría de los colegios electorales brasileños cerraron sus puertas este domingo a las 17.00 hora local (19.00 GMT), tras unos comicios para los que estaban convocados 142,8 millones de votantes para elegir en segunda vuelta al presidente para los próximos cuatro años y 14 de los 27 gobernadores.
La mayor parte de las mesas del país había cerrado a las 17.00 hora de Brasilia (19.00 GMT), pero, por los diferentes husos horarios de este enorme país, algunos colegios finalizaron los comicios hasta tres horas más tarde.
El estado de Acre, situado en la frontera con Bolivia y Perú, fue el último en sellar las urnas a las 20.00 horas de Brasilia (22.00 GMT) y a partir de este momento comenzarán a ser divulgados los primeros resultados oficiales de las elecciones, a las que estaban convocados 142,8 millones de votantes.
Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), gobernará hasta 2018 y su formación completará así un período inédito de 16 años en el poder, que comenzó en 2003, cuando asumió su primer mandato el antecesor y mentor político de la mandataria, Luiz Inácio Lula da Silva.
Pronósticos confirmados
El resultado confirmó que, como pronosticaban todos los sondeos, la segunda vuelta de los comicios se definiría por un ajustadísimo margen y que Brasil sale dividido de las que han sido las elecciones más reñidas de su historia.
Rousseff había sido la más votada en la primera vuelta de las elecciones, el 5 de octubre pasado, con un 41,59 % frente al 33,55 % de Neves, pero como no superó el preceptivo 50 % debió enfrentar una nueva votación frente al socialdemócrata.
En las tres semanas de campaña para la segunda vuelta, las encuestas de opinión transitaron por una verdadera montaña rusa y alternaron a ambos candidatos al frente de las preferencias. Este sábado fueron difundidos los últimos sondeos y en general le atribuyeron cierto favoritismo a Rousseff, aunque alguna encuesta también apuntó como vencedor a Neves.
Los institutos Datafolha e Ibope afirmaron que Rousseff superaba a Neves por una diferencia de 6 a 4 puntos porcentuales, pero la firma MDA le adjudicó al socialdemócrata una intención de voto del 50,3 % frente al 49,7 % que obtendría la jefa de Estado.
La campaña para la segunda vuelta estuvo marcada por las descalificaciones personales y las agresiones verbales entre ambos candidatos, lo cual uno y otro lamentaron hoy al momento de votar. «Tuvo momentos lamentables, formas de trato indebidas y creo que eso fue rechazado por la población. Creo que a la población no le gustó» la campaña, declaró Rousseff al votar en la escuela Santos Dumont de la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país. Neves, por su parte, dijo que «la otra candidata creó divisiones artificiales» y se valió «del terrorismo electoral para intentar mantenerse en el poder».
Aécio Neves reconoce su derrota
Neves pide unidad al Brasil tras su derrota.
El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que postuló al senador Aécio Neves, ha obtenido su mejor votación en los últimos doce años, pero también ha sufrido su cuarta derrota consecutiva frente al PT.
Neves reconoció la derrota y pidió a la mandataria unidad tras la elección más polarizada de las últimas décadas. «Considero que la mayor de todas las prioridades es unir Brasil en torno a un proyecto honrado que dignifique a todos los brasileños», afirmó Neves en una declaración concedida en Belo Horizonte tras la divulgación de los resultados oficiales.
Tras los resultados electorales, Dilma Rousseff hizo un llamado a la «paz, unión y diálogo» y se comprometió a impulsar cambios políticos en el país. «Mis primeras palabras son de un llamado a la paz y la unión», dijo Rousseff en Brasilia tras ser proclamada vencedora frente a Neves con más del 51% de los votos. «Esta presidenta está dispuesta al diálogo y es éste mi primer compromiso en el segundo mandato», añadió.
Incidentes aislados en una jornada apacible
El incidente más grave de las elecciones, consideradas por las autoridades como las más tranquilas de los últimos años, fue el asesinato de un joven de 20 años, identificado como Robson Diego de Moura Soares, que estaba en un colegio electoral en la ciudad de Mossoró, en el estado de Río Grande do Norte (noreste).
Las autoridades aclararon que el homicidio no tuvo motivos electorales y que el joven, que no era votante en ese local, fue asesinado cuando ingresó al colegio electoral para huir de un grupo que lo perseguía en una aparente pelea entre bandas rivales.
Un total de 154 personas en Brasil cometieron algún delito electoral y 28 de ellas fueron detenidas en las tres primeras horas de votación de la segunda vuelta de las elecciones, informó el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su primer boletín oficial.
De los 154 votantes advertidos o detenidos por las autoridades electorales, 74 estaban distribuyendo propaganda, lo que está prohibido en la jornada de votación, y 18 hacían proselitismo político dentro de los propios colegios electores. Otras siete personas fueron sorprendidas cuando promovían el transporte ilegal de electores. La mayoría de los delitos se registró en el estado de Río de Janeiro, según el boletín de la autoridad electoral, que hasta las 11:00 hora local no tenía registro de candidatos o dirigentes partidarios detenidos.
En su primer boletín, el tribunal informó igualmente que tuvo que sustituir 1.151 urnas electrónicas, el 0,27 % del total, por problemas técnicos. La mayoría de las urnas con problemas fueron sustituidas en los estados de Río de Janeiro (221), Sao Paulo (188), Río Grande do Sul (111) y Paraná (78).
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