Data: septiembre 26, 2012 | 13:44
La Cámara de Diputados emitió una Resolución declarándolo Hijo Ejemplar del Pueblo y la Cultura Afroboliviana
Rinden homenaje a Pedro Andaverez Peralta, héroe afroboliviano de la Guerra del Chaco
El diputado Jorge Medina (MAS-IPSP) informó este miércoles que el pleno de la Cámara de Diputados aprobó una resolución camaral de homenaje de respeto y admiración al héroe afroboliviano de la Guerra del Chaco, Dn. Pedro Andaverez Peralta.
“Es un homenaje a uno de los personajes más representativos de la cultura afroboliviana y del pueblo boliviano como es don Pedro Andaverez Peralta, un héroe que defendió al país en la Guerra con el Paraguay”, anunció el legislador.
La resolución camaral señala: “Rendir homenaje de respeto y admiración al Héroe Nacional de la Guerra del Chaco Dn. Pedro Andaverez Peralta, ejemplar hijo del Pueblo y la Cultura Afroboliviana”.
Medina valoró este reconocimiento, más aún cuando se trata de un héroe nacional que ha recibido varias condecoraciones por su labor frente al enemigo en 1932 y 1933.
Pedro Andaverez Peralta nació en Coripata provincia Nor Yungas de La Paz, el 29 de Junio de 1906, fue hijo de Tomas Landaveri y Rosa Peralta, de muy niño, después de perder a su padre, emigro con su madre a Sud Yungas, más propiamente a lo que hoy es Chicaloma.
Tras su servicio militar acudió al llamado de la patria en 1932 siendo incorporado a la Sección Sémak, luego de otros destinos pasó al Regimiento Campos 6 de Infantería los meses de agosto y diciembre de 1933, durante el tiempo de sus servicios en las mencionadas unidades se realizaron una serie de combates, como ser la del 10 de Noviembre de 1932 en Aliwatá y Kilometro 7, al mando del entonces Cnel. Bernardino Bilbao Rioja.
Cayó prisionero en Campo Vía el 17 de Diciembre de 1933, permaneciendo cautivo 36 meses, en las prisiones de: Asunción, Tacumbú, Viñascué, Isatí, Recoleta y el Leprosario de Sapucáy, siendo sometido a trabajos forzados.
Fue repatriado por el protocolo de Paz de Buenos Aires el 21 de enero de 1937, para finalmente retirarse a la vida privada.