El escritor Rudy Henrich frente a la Iglesia del Hospicio, en la Plazuela Colón de Cochabamba. Radica en Virginia, Estados Unidos. Espera una reforma legal que permita votar a los residentes en el extranjero cuando llegan al país en tiempo de elecciones. | Foto Sol de Pando

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© Redacción Sol de Pando | Servicio Informativo Datos & Análisis

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“¿Por qué los electores bolivianos radicados en el exterior, perdemos nuestro derecho al voto cuando volvemos al país en pleno proceso electoral?”, pregunta el escritor  Rodolfo Henrich Arauz, un boliviano que radica en Virginia, Estados Unidos, desde hace más de 30 años, y vota habitualmente en uno de los recintos del área metropolitana de Washignton.

En septiembre pasado, después de la primera vuelta, Rudy Henrich llegó a Cochabamba junto a su esposa, la ciudadana cochabambina Isabel Lobo, en una visita familiar; permanecerán en el país hasta noviembre. Y no podrán votar este domingo, por su condición de migrantes.

El impedimento que sufren ciudadanos bolivianos residentes en el exterior para ejercer su derecho al voto cuando están  en el país, se debe a un vacío jurídico que no contempla casos de compatriotas empadronados en el extranjero y que llegan a Bolivia por circurcunstancias diversas sin poder sufragar, al no estar registrados en el padrón nacional.

La situación se agravó tratándose de una inédita segunda vuelta electoral, para la cual el TSE no abrió un nuevo empadronamiento con el registro de ciudadanos que cumplieron 18 años después del 17 de agosto. Por tanto, electores bolivianos empadronados en el extranjero y que llegaron el país coincidiendo con el balotaje, tampoco tenían opción de registrarse localmente para votar este domingo.

«Aquí hay un vacío legal que conculca el derecho al voto que tenemos los bolivianos que residimos en el exterior» —reclama—. «Resulta insólito que cuando venimos a Bolivia en tiempo de elecciones, no podemos votar, se nos niega el derecho de elgir a nuestros gobernantes, prácticamente somos discriminados como si fuéramos extranjeros o ciudadanos marginados».

Hoy domingo de balotaje, uno de los tres recintos electorales en Virginia, Estados Unidos, donde en primera vuelta votaron 3.413 bolivianos. En el país del norte hay un total de 16.161 electores inscritos. | Foto TSE

UNA PROPUESTA ADMITIDA POR EL TSE

A través de la Organización de Residentes Bolivianos en el Exterior, varios ciudadanos migrantes, entre ellos Rudy Henrich, dirigieron una propuesta al TSE para modificar la Ley Electoral, permitiendo que electores empadronados en otros países puedan también empadronarse localmente cuando se hallen en territorio nacional. Además, para los balotajes debe procederse con nuevos empadronamientos permitiendo que nuevos votantes, a partir de los 18 años, voten en segunda vuelta sin necesidad de haber votado en la primera.

El Tribunal Supremo Electoral admitió aquella prupuesta, y se está en espera de una respuesta oficial, informó Henrich.

Sol de Pando conoció el caso de otro residente en el extranjero, que estando en Bolivia tampoco puede votar este domingo. Se trata de un antiguo vecino de Villa Galindo (emblemático barrio de Cochabamba) que vive desde hace varias décadas en un condado de California donde no existe Consulado, por tanto no hay registro electoral. 

“Llegando a Cochabamba por motivos familiares, fui con mi cédula de Identidad boliviana para inscribirme dentro el plazo legal” —ralató el ciudadano a Sol de Pando—, “me correspondía votar en el colegio Paulo VI; pero la funcionaria del Tribunal Electoral Departamental de Cochabamba se negó a registrarme cuando le dije que radico en Estados Unidos, en un lugar donde no hay Consulado. Me dijo que cuando vuelva a Estados Unidos debo inscribirme en el Consulado más próximo al condado donde radico, y que estando en Bolivia no puedo votar”.

“Debería existir un mecanismo legal que permita la habilitación automática de los bolivianos que volvemos eventualmente al país en periodos electorales, permitiéndonos votar”, insiste Rudy Henrich.

En Japón concluyó la votación al promediar las cuatro de la madrugada, hora boliviana. Hay una diferencia de 11 horas entre ambos países. El sufragio concluyó con 105 votos emitidos de 307 habilitados, lo que representa una participación del 34% del padrón. | Foto TSE

LA DINÁMICA DEL VOTO BOLIVIANO EN EL EXTRANJERO

Según el registro oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en las elecciones de la primera vuelta —el pasado 17 de agosto— estuvieron habilitados para votar 369.308 ciudadanos bolivianos que radican en 22 países donde se han habilitado 154 recintos electorales. Aquel voto en el extranjero representa aproximadamente el 5% del padrón nacional global con 7’936.515 votantes dentro y fuera del país.

Durante la primera vuelta acudieron a las urnas, en los consulados,  119.609 electores bolivianos, es decir el 70,96% de votos válidos entre los inscritos,  con un rango de abstención ligeramente mayor al que se registró en el territorio nacional (77,79% de votos válidos).

Entre los cinco principales territorios electorales en el extranjero, Argentina sigue siendo el país que registra mayor cantidad de electores bolivianos con 167.468 votantes; luego España con 83.356 votantes, Brasil con 48.427 votantes, Chile con 45.170 y Estados Unidos con 16.161 electores. En el otro extremo de este mapa, los países con menos votantes bolivianos son India, con ocho inscritos; Egipto con nueve; China con 17; Corea del Sur con 20 y Nicaragua con 25 electores.

Una mesa electoral en Brasil, durante esta jornada electoral. En el país vecino hay 48.427 votantes inscritos, una mayoría son migrantes bolivianos concentrados en el Estado de Sao Paulo. | Foto TSE

LA CONQUISTA DE UN DERECHO CON VACÍOS EN LA LEY

Rodoldo Henrich Arauz es uno de los artifices del voto de los bolivianos en el exterior, derecho que no existía al menos durante el siglo XX. Pertenece a la Organización de Residentes Bolivianos en el Exterior (ORBE), una entidad que vela por los derechos de los migrantes bolivianos. Son sus coordinadores, además de Rudy en Estados Unidos, Ivette Durán en España y Marco Blacutt en Argentina.

Henrich recuerda que para lograr el derecho al voto de los bolivianos en el extranjero, previamente había que consolidar el derecho a la doble ciudadanía. “Debido a una ley impuesta durante las dictaduras militares en los años sesenta y setenta, los bolivianos que vivían en el extranjero y adquirían ciudadania de los países donde radicaban, perdían la ciudadanía boliviana. Entonces conquistar el derecho a la doble ciudadanía, era indispensable para tener el derecho a votar”, explica.

“El derecho al voto de los bolivianos en el exterior está plenamente  reconocido desde el 5 de julio de 1991 conforme al artículo 145 de la antigua Ley Electoral abrogada y remplazada  por el Código Electoral —Ley 1984 de 25 de junio de 1999—, cuyo artículo 97 dice textualmente: ‘Los ciudadanos bolivianos en ejercicio, residentes en el extranjero, podrán votar para elegir a Presidente y Vicepresidente en las elecciones generales. Una Ley expresa regulará este derecho’”, informó Rudy Henrich.

Dicha Ley expresa tardó nueve años en tomar vigencia. Fue promulgada en mayo de 2008, encomienda a los consulados la responsabilidad de administrar el Padrón Electoral en otros países.

“Pero aún hay vacíos en esa Ley”, concluye nuestro entrevistado. “Se tiene que normar con precisión cómo garantizar el voto de los residentes en el extranjero cuando están en territorio boliviano por cualquier circunstancia. No se nos puede conculcar ese derecho dentro el territorio nacional por el simple hecho de vivir en otro país”.

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