Pando sin caminos se excluye otra vez del Gran Premio Nacional de Automovilismo
© Wilson García Mérida “Hubo una competencia que se realizó en Pando, fue en 1992, cuando se corrió de Tarija a Cobija… Haber llegado a Cobija fue inolvidable. Ese año integramos al país y llegamos hasta Pando”, recuerda con mucha nostalgia el legendario campeón Armin Franulic, actual presidente de la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad) que finalmente venció un montón de obstáculos para dar largada a la competencia correspondiente a este año 2012, que empezó en la víspera tras haberse postergado en dos ocasiones.Evidencia inobjetable de este fracaso recurrente en las políticas públicas de integración caminera de Pando con el resto del país, es la imposibilidad reiterada de incluir a la ciudad de Cobija como una meta más en las competencias anuales del Gran Premio Nacional de Automovilismo, que año tras año anuncia su intención de abarcar a los nueve departamentos; aunque, llegado el momento de la largada, Pando queda fuera irremediablemente…
Y una vez más, a pesar de los esfuerzos desplegados por la Febad y Franulic, Pando queda fuera del itinerario del Gran Premio, debido a que sus precarios caminos son inadecuados para una competencia automovilística especialmente en temporadas de lluvia propias de estos días. El evento deportivo debió realizarse el pasado 20 de agosto en 11 etapas planificadas con debida anticipación por la Febad, abarcando los nueve departamento del país con Cobija, Pando, como la meta final, por primera vez después de 20 años.
El cumplimiento del cronograma dependía en más del 50% de la atención presidencial al plan que la Febad le entregó a Evo Morales en abril pasado, con un presupuesto programado de 130.000 dólares ($us 10.000 más que el 2.011). La pesada agenda política del Presidente, lidiando con sus propios demonios, impidió que el Gobierno colabore oportunamente con la agenda deportiva, y ante esa desatención palaciega el cronograma de la competencia se tuvo que postergar.
Un “Plan B” incluyendo a Pando
La nueva fecha programada a manera de “Plan B” fue del 20 de octubre al 1 de noviembre, todavía con Cobija como meta final del rally nacional. La ruta abarcaría más de 4.000 kilómetros con las 11 etapas planificadas por Febad en abril, incluyendo Pando con optimismo. “Hablé con el responsable del Servicio de Caminos de Cobija y me comunicó que la ruta Porvenir-Puerto Rico está bien, por lo que es una preocupación menos y el Gran Premio unirá a toda Bolivia”, anunciaba Armin Franulic.
De acuerdo al cronograma original, la primera carrera cubriría 297 kilómetros entre La Paz, Oruro y Cochabamba. La segunda etapa partiría de Cochabamba hacia Sucre y Potosí recorriendo 400 kilómetros y la tercera jornada seguiría hacia Uyuni y Tupiza sobre otros 405 kilómetros. Las siguientes etapas perfilarían a los más competitivos llegando de Tupiza a Tarija y luego Yacuiba, para llegar a Santa Cruz en la sexta jornada. Trinidad sería la meta de la séptima etapa, siguiendo a Rurrenabaque en la octava etapa, desde donde se cubrirían en la novena etapa los 513 kilómetros que distan hasta Riberalta, de allí a Puerto Rico, Pando, en la décima jornada, luego Porvenir y Cobija en la carrera final. El campeón nacional sería proclamado por primera vez en la capital amazónica del país. El sueño de Franulic parecía estar a la vuelta de la esquina. Por fin el Gran Premio abarcaría a los nueve departamentos de Bolivia.
Los caminos del aislamiento
Pero los imponderables seguían siendo insuperables. El 14 de septiembre, casi un mes antes de la largada prevista para el 20 de octubre, la Febad anunciaba que Pando quedaba fuera del Gran Premio y que el torneo automovilístico arrancaría recién el 2 de noviembre, junto con la temporada de lluvias. Las once etapas que en el plan original abarcaban más de 4.000 kilómetros, se reducían a sólo siete etapas sobre un trayecto de apenas 2.840 kilómetros. “Me da mucha pena decirles que el Gran Premio se acorta, termina en Trinidad y esto debido a factores climatológicos que afectaron el camino entre Trinidad-Yucumo y un tramo cercano a Cobija”, informaba Armin Franulic a los periodistas. La inspección técnica realizada en Pando indicaba que las lluvias hacían intransitables los caminos para llegar a Cobija, especialmente las rutas vecinales sobre el trayecto de Puerto Rico a Porvenir que atraviesan los pueblos ribereños de El Sena, Filadelfia, etcétera.
La endémica desvinculación
La endémica debilidad vial de Pando condena a este departamento al aislamiento y la marginalidad que persisten década tras década, sin mejoras efectivas ni cambio real a la vista. La insuficiencia del sistema caminero en Pando se expresa en el hecho de que para llegar a la capital Cobija desde la sede de gobierno, La Paz, se requiere habitualmente un extenuante viaje de cinco días por carretera, vía Nor Yungas, atravesando toda la llanura del Beni a pesar de la cercanía directa que existe entre el Norte de La Paz y el territorio pandino.
A pesar de los altisonantes anuncios gubernamentales con proyectos a cargo de la agencia creada especialmente para esta zona, Ademaf, y los recursos provenientes de las regalías petroleras, entre otros, para el mejoramiento vial a cargo de la Gobernación, los caminos en este Departamento son extremadamente vulnerables ante los embates de las lluvias que tornan estas rutas altamente inseguras e intransitables.
Evidencia inobjetable de este fracaso recurrente en las políticas públicas de integración vial de Pando con el resto del país es la imposibilidad reiterada de incluir a la ciudad de Cobija como una meta más en las competencias anuales del Gran Premio Nacional de automovilismo, que año tras año anuncia su intención de abarcar los nueve departamentos, aunque llegado el momento de la largada Pando queda fuera irremediablemente.
Una meta frustrada
En la competencia del pasado año, realizada en el mes de agosto, se anunciaba que Cobija sería el punto de partida, con el Presidente bajando la bandera a cuadros. Pero a última hora se decidió excluir a Pando debido a que el tramo Yucumo – Rurrenabaque, antes de llegar a Riberalta en territorio del Beni, no estaba habilitado por retrasos en los trabajos de asfaltado, además que “hay varios tramos de la ruta entre Cobija y Puerto Rico que necesitan reparación” según la explicación oficial de la Febad.
En el 2008 hubo otro intento de incluir a Pando en el Gran Premio; pero la fecha programada, del 27 de noviembre al 4 de diciembre, coincidía con la época más intensa de lluvias, cuando los caminos pandinos se convierten en verdaderos ríos de lodo; sin contar que ese año, a dos meses de la masacre de Porvenir, Pando se encontraba bajo estado de sitio.
En gestiones como la del 2010, 2007 y otras anteriores a la de Armin Franulic en la Febad, Pando fue simplemente ignorado en las rutas del Gran Premio, no tenía sentido insistir en un acceso imposible que ni al Estado le interesaba vertebrar. Sin embargo en el 2004, otro campeón al mando de la Febad, Armando Paravicini, apoyado por el mismo Franulic, convenció al presidente Carlos D. Mesa para llevar el Gran Premio hasta Cobija. El plan era llegar hasta Bolpebra, nada menos, sobre la triple frontera con Brasil y Perú.
“En rueda de prensa los directivos entregaron oficialmente la convocatoria de la competencia que se desarrollará del 20 al 26 de septiembre y unirá La Paz-Bolpebra, con un recorrido total de 1.474 kilómetros que se correrá en cinco etapas un día de descanso en homenaje al destacado piloto Cochabambino, Juan Morales”, decía esa buena noticia publicada el 27 de agosto del 2004. Paravicini aseguró entonces que “el presidente de la República, Carlos Mesa, se comprometió a recibir a los pilotos en Bolpebra”.
La primera etapa de aquel utópico Gran Premio uniría La Paz-Caranavi con 166 kilómetros; la segunda, Caranavi-Rurrenabaque con 262 kilómetros; la tercera Rurrenabaque-Riberalta con 513 kilómetros; la cuarta Riberalta-Cobija con 431 kilómetros y la quinta, Cobija-Bolpebra con 100 kilómetros.
La crisis política que precipitó la renuncia de Meza, frustró ese Gran Premio que soñaba con Cobija y Bolpebra.
La más importantes rutas troncales que vertebran el territorio interior de Pando, y de Pando con la llanura del Beni, fueron construidas con el impulso del Gran Premio realizado en 1992, cuando Armin Franulic obtuvo uno de sus primeros campeonatos nacionales. Desde entonces mucha agua ha corrido por el río Beni, por el Tahuamanu y el Acre; pero no hay puentes ni carreteras efectivas que unan a este girón patrio con el resto del país, a pesar de los discursos rimbombantes de siempre, que nunca cambian.