LA CAPITANA DEL BARCO QUE RESCATABA MIGRANTES
Carola Rackete, luego de desembarcar en Lampedusa poniendo a buen recaudo a 44 migrantes náufragos, fue detenida por la policía portuaria de Italia. | Foto Reuters
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La capitana del barco humanitario “Sea Watch 3”, Carola Rackete, fue detenida este sábado tras ingresar en el puerto italiano de Lampedusa para desembarcar a 40 migrantes agotados pese a la advertencia del gobierno italiano, informó La Nación.
Tiene 31 años, nació en Kiel, en la costa báltica del norte de Alemania.
Según BBC News, Carola aprovechó que por la noche no hay nadie en el puerto y, en el curso de esta madrugada, levó anclas y acercó su barco al puerto italiano de Lampedusa pese a las advertencias de las autoridades italianas, que le habían negado la entrada.
Transportaba a 40 de los 52 migrantes náufragos africanos que había rescatado en el mar, cerca de las costas de Libia, el pasado 12 de junio y a algunos parlamentarios de izquierda italianos que la apoyaban.
Poco después de las 05:30 (03:30 GMT), los migrantes pudieron desembarcar, algunos sonriendo, otros llorando, y fueron trasladados al centro de acogida de la isla. Tras intensas negociaciones diplomáticas, deberán ser repartidos entre cinco países europeos: Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y Finlandia.
Informe de El País sobre el arresto de Carola Rackete | VIDEO
La persecusión de Matteo Salvini
Matteo Salvini, Ministro del Interior de Italia, exige el encarcelamiento de Carola Rackete. | Foto Reuters
Durante la jornada de ayer, Rackete había mantenido desde su barco una video llamada con periodistas en Roma, ante quienes denunció que la situación era «increíblemente tensa» a bordo del Sea Watch, donde se hacinaban los inmigrantes rescatados.
Carola Rackete ya fue acusada el miércoles de haber violado la prohibición a su navío de ingresar en aguas territoriales italianas, bloqueo impuesto por el ministro del Interior, Matteo Salvini, convertido en adversario personal de la joven navegante alemana.
La joven marinera se encuentra ahora arrestada, acusada de «resistencia o violencia contra un buque de guerra», un cargo que se suma a otro relacionado con el tráfico ilegal de personas por el que ya estaba siendo “investigada”.
Por la primera acusación, puede enfrentarse a hasta 10 años de prisión.
El ministro del Interior Matteo Salvini, que pidió públicamenyte el arresto de Rockete y el resto de su tripulación, acusó a Rackete de haber querido hundir una lancha de la policía que buscaba evitar que el “Sea Watch 3” llegara a puerto, porque supuestamente la embarcación de Rackete habría tocado la lancha.
Euronews reporta sobre el conflicto legal | VIDEO
Una marinera con conciencia social
Con los cabellos castaños recogidos en una cola de caballo y una mirada segura, adquirió experiencia navegando barcos rompehielos especiales para la investigación polar en el Ártico y la Antártida, informó La Nación.
Después de estudiar Ciencias Náuticas y Protección del Medio Ambiente en Alemania y Reino Unido, Rackete lleva ocho años navegando.
De su compromiso con la defensa del medio ambiente nació también el deber social, que la llevó a aprovechar sus vacaciones para trabajar con la ONG alemana, cuyos tripulantes siempre son voluntarios.
Su primera misión se remonta al verano de 2016, cuando la flotilla humanitaria fue considerada un valioso apoyo para los numerosos barcos militares italianos y europeos que realizaban rescates de migrantes frente a las costas de Libia.
Las tragedias en el mar marcaron esas misiones ya que intervenían ante los naufragios y donde sólo quedaban pocos sobrevivientes en medio de cadáveres flotando.
«Nací rica, soy blanca, alemana, tengo el pasaporte justo y tres títulos universitarios. Me siento en el deber de ayudar a la gente que está en una situación peor que la mía. Los europeos hemos permitido a nuestros gobiernos construir un muro en el mar. Hay una sociedad civil que lucha contra eso y yo formo parte de ella», resumió Rackete.
Asegurando respetar escrupulosamente el derecho marítimo, afirma: «Estoy dispuesta a ir a la cárcel y voy a defenderme en la Corte si es necesario porque lo que estamos haciendo es correcto».
