La fabulosa Rana Lechera Amazónica, un descubrimiento que exige preservar el bosque
© Silvia Antelo Aguilar | Redacción Sol de Pando El reino animal de la Amazonia es un sorprendente mundo que sigue en descubrimiento. Cada año son descubiertas las más fantásticas especies nunca antes imaginadas por la mente humana. Según un famoso reporte de la organización World Wildlife Fund (WWF), en la década transcurrida entre 1999 y 2009 se han descubierto en la cuenca del Amazonas 1.200 especies de plantas y vertebrados.Este hermoso animal amazónico que según una escueta información emitida por WWF es “endémico del Brasil”, está presente también en el este de Surinam, Guyana central, Guayana Francesa, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Su nombre común de Rana Lechera —que se asocia visualmente con un apetecible bombón de leche y chocolate— hace referencia a la secreción venenosa blanco lechosa que segrega la rana cuando se siente amenazada….
Las nuevas especies descritas en el informe “Amazonía viva: Una década de descubrimientos 1999 – 2009” publicado en octubre del 2010, incluyen 637 plantas, 257 peces, 216 anfibios, 55 reptiles, 16 aves y 39 mamíferos. Y entre ellos figura la “Rana Lechera Amazónica”, un anfibio del orden de las anuras, la familia Hyladaes, cuyo nombre científico es “Trachycephalus resinifictrix”.
Es una rana nocturna, bastante grande, de hasta 8 centímetros, de color marrón oscuro, con bandas color gris claro o blanco, con parches y puntos, o de color gris claro, con bandas de color marrón oscuro. El vientre también es de un gris muy claro, con un toque azul en los flancos. Su piel tiene una textura muy granular o rugosa. Los pies y sus cojines también son de color marrón con un brillo azulado. Debido a su saco vocal muy desarrollado, los machos son capaces de producir llamadas en tonos muy altos.
Su nombre común de Rana Lechera —que se asocia visualmente con un apetecible bombón de leche y chocolate— hace referencia a la secreción venenosa blanco lechosa que segrega la rana cuando se siente amenazada.
Este hermoso animal amazónico que según una escueta información emitida por WWF es “endémico del Brasil”, está presente también en el este de Surinam, Guyana central, Guayana Francesa, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. En 1988 McDiarmid y Paolillo reportaron un primer registro de la especie en el río Baria de Venezuela; y en el 2001 Lescure y Marty lo reportaron en la Amazonia peruana.
Esta rana habita en la cubierta del bosque tropical primario, donde se crían en las cavidades de los árboles y podrían muy raramente, alguna vez descender al suelo (Rodríguez and Duellman, 1994). En el Parque Nacional Yasuní de Ecuador, esta especie ha sido hallada en un área abierta, bosque inundado y en el bosque de tierra firme en las ramas de los árboles (Ron, 2001). Se reproduce en las cavidades de los árboles y se caracteriza por una vocalización fuerte.
Pero el entusiasmo que acompaña su descubrimiento y el optimismo de su pervivencia sobre una expansión territorial tan amplia, la creciente deforestación en los bosques amazónicos que abarcan su hábitat, hace que se lo considere una especie bajo protección; aunque no necesariamente se la considera, por ahora, como una especie amenazada.
La organización conservacionista Greenpeace considera que los datos difundidos por el Gobierno brasileño sobre deforestación de la Amazonía entre agosto de 2012 y febrero de este año, y que muestran un aumento del 26,82% en este fenómeno respecto al mismo periodo del año pasado, son realmente preocupantes.
Según Greenpeace, en números absolutos, han desaparecido 1.695 kilómetros cuadrados de bosque, una superficie equivalente a más de 237.000 campos de fútbol y más grande que la ciudad de São Paulo. Esto supone también un inminente peligro de la extinción de especies.
Ante ello han rugido iniciativas para su protección en países como Venezuela y Ecuador. La población venezolana está protegida en el Parque Nacional Sierra de Neblina, Estado Amazonas; y en Ecuador, su rango geográfico se sobrepone con el Parque Nacional Yasuní.
Otros sapos bellos
Una especie muy similar a la Rana Lechera Amazónica (Trachycephalus resinifictrix) es la Rana Lechera Común (Trachycephalus venulosus) también de la familia Hylidae, que se diferencia por el tono de su coloración, más grisácea y marrón y no es necesariamente endémica de la región amazónica. Habita en Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guayana Francesa, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela. Sus hábitats naturales incluyen bosques tropicales o subtropicales secos, zonas de arbustos,praderas a baja altitud, ríos, corrientes intermitentes de agua, lagos de agua dulce, marismas de agua dulce, corrientes intermitentes de agua, tierra arable, pastos, plantaciones, jardines rurales, áreas urbanas, zonas previamente boscosas ahora muy degradadas, zonas de almacenamiento de aguas y estanques.
Junto a la Rana Lechera Amazónica, otro fabuloso anfibio descubierto en la década descrita por WWF es la “Ranitomeya Amazónica”, una rana con una increíble coloración de fuego en la cabeza que contrasta con un estampado azul como un patrón acuático, en su patas.
El hábitat principal de la rana se encuentra cerca de la zona de Iquitos, en la región de Loreto, Perú, en un bosque primario húmedo de tierras bajas. Esta rana también ha sido encontrada en la Reserva Nacional peruana Alpahuayo-Mishana en Perú.
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