Escritoras y académicos lamentan el silencio de Evo Morales
La perplejidad del país ante la confesión de una jueza que admitió haber dictado condena de 20 años de cárcel contra un médico inocente por presiones políticas ejercitadas desde el Ministerio Público (Fiscalía), parece no conmover ni mucho menos indignar al Presidente del Estado, quien mantiene un sepulcral silencio tras cinco días de haber estallado el escándalo, pese a que la madre del médico le entregó personalmente al mismo Evo Morales, en marzo, documentos que probaban la inocencia de su hijo.
Ramiro Guerrero, Fiscal General, y Edwin Blanco el Fiscal de Distrito de La Paz, fueron identificados como principales gestores de ese terrorífico prevaricato judicial. Ambos funcionarios ejercen sus cargos bajo el padrinazgo y mando directo del ex ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, actual embajador en Cuba.
Ciudadanos, artistas e intelectuales invocan desde la sociedad civil al presidente Evo Morales para que haga oír su voz frente a la atrocidad cometida desde el poder político, al haberse condenado a un médico estatal por la violación y muerte nada menos que de un bebé de ocho meses, horrendo crimen que jamás se cometió, según confesó mediante un audio que conmocionó al país la misma jueza que dictó esa sentencia
“Por supuesto que el Presidente debería pronunciarse y decretar un indulto para reparar sin más trámite esa gran injusticia que ha sufrido ese inocente médico” —opina la actriz y escritora Melita del Carpio Soriano—. “Una injusticia más entre las tremendas injusticias que lastiman a nuestro nuestro país”.
“Si, creo que el Presidente debería pronunciarse sobre ese caso y respaldar una investigación transparente para establecer responsabilidades. Sin embargo, no estoy seguro si le corresponde decretar indulto, no conozco el detalle jurídico”, opina el sociólogo Jorge Komadina Rimassa. El académico reaccionó asimismo ante una propuesta gubernamental para aprobar una “ley contra las sentencias injustas” a raíz del escándalo reciente. Según Komadina, “cuando se trata de solucionar un grave y complejo problema social el primer reflejo del Gobierno es elaborar y aprobar una nueva ley. Nunca se hicieron tantas leyes en Bolivia cómo en los últimos diez años. Vivimos en la permanente ilusión de lo jurídico”.
“Al haberse puesto en duda la validez de esa sentencia, de una manera tan escandalosa y lacerante para la conciencia nacional con ese terrible prevaricato, el Presidente ya debería haberse pronunciado” —afirma por su parte, desde Buenos Aires, la escritora y poetisa boliviana Rossemarie Caballero—. “Se supone que un buen gobernante en cualquier país del mundo es sobre todo un líder moral de su nación y, en casos como este, guardar silencio a ese nivel es muy preocupante”.
Para la abogada penalista Patricia Butrón Álvarez, que cumplió funciones en el Servicio de Defensa Pública de Cochabamba, el presidente Evo Morales tendría en sus manos el poder de dictar el Indulto para restituir la libertad del médico Jhiery Fernández, mas siempre y cuando la sentencia dictada se encuentre ejecutoriada. «Si la sentencia aún no está ejecutoriada y se encuentra en fase de apelación, que tengo entendido es el caso, lo correcto es pedir una cesación a la detención preventiva hasta que se resuelva la apelación» —sostiene la jurista—. «Aquí la intervención del Presidente podría consistir en que instruya se cumplan a cabalidad los plazos procesales, y en el marco de la independencia de poderes debe hacerlo mediante los conductos regulares del Ministerio de Justicia«.
La libertad del médico del médico Jhiery Fernández está siendo conculcada desde hace cuatro años, cuando fue encarcelado “preventivamente” con pruebas falsas, hasta que finalmente, por intensa presión de los fiscales —al influjo del poder político para encubrir la impericia de una forense que valoró erróneamente el cuerpo del bebé afectado por una asfixia con leche—, fue sentenciado a 20 años de cárcel en marzo de este año acusado de haber violado analmente a la criatura de ocho meses.
En abril de este año, Morales dictó un Decreto Presidencial de Amnistía, Indulto Parcial e Indulto Total. Con ese instrumento, el Presidente envió a la Asamblea Legislativa —para su respectiva aprobación congresal— un recurso de amnistía e indulto de reos en casos específicos con el objetivo de descongestionar las cárceles bolivianas.
Jaime Orlando Flores López, abogado y activista de izquierda, critica el rol de un sector de la prensa que prejuzgó y presionó sobre los jueces para dictar la injusta sentencia; y también protesta ante el silencio presidencial. Sostiene que Morales debe dictar el indulto y viabilizar el consiguiente pago de los daños civiles ocasionados a la víctima del prevaricato orquestado entre fiscales y jueces. “Cuando Evo Morales habla en sus discursos proselitistas buscando una nueva re-elección, sus bases y colaboradores siguen al pie de la letra y ciegamente sus órdenes impartidas entre chiste y chiste. En las elecciones del 2014 hizo una broma durante una concentración en Oruro sugiriendo que los contrabandistas de autos chutos que militan en el MAS regalen autos para la campaña, y entonces aparecieron decenas de motorizados donados en los municipios. Hace poco pidió en Caranavi que los opositores sean expulsados a chutazos y la consigna se cumple fielmente entre sus bases. ¿Por qué ahora el Presidente no menciona en sus discursos la tragedia del caso del bebé Alexander, pidiendo que saquen a chutazos a los fiscales y jueces que cometieron semejante crimen judicial? ¿Dirá que eso también es culpa del imperio y de la CIA?”, ironizó el intelectual.