Data: febrero 12, 2023 | 20:59
CIENTOS DE BEBÉS HUÉRFANOS RESCATADOS NO TIENEN IDENTIDAD | Al frío invernal que anuncia inminentes bajas por hipotermia, se suma un clima político de violentas campañas pre-electorales en Turquía y una agudizada guerra civil en Siria. Persisten las réplicas del sismo.…

SUMAN 34.000 MUERTOS EN EL TERREMOTO TURCO-SIRIO

El sismo sigue provocando réplicas que terminan por derribar, reduciendo a escombros, miles de edificios afectados. Una réplica de magnitud 4,6 golpeó la zona del terremoto de Turquía este domingo. | Foto EFE

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© Redacción Sol de Pando | Agencias

Una semana después del terremoto que devastó varias ciudades en Turquía y Siria, con una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, la cifra mortuoria se ha elevado a 34.179 fallecidos, de los cuales 29.605 se registran en Turquía y 4.574 en Siria, informaron este domingo el Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno turco y la Agencia Estatal de Noticias siria.

La zona afectada por el terremoto abarca más de 100.000 kilómetros cuadrados en el sur de Turquía y el norte de Siria, donde habitan aproximadamente 10 millones de personas.

La catástrofe desatada el pasado lunes se torna mucho más aterradora debido a que el sismo sigue provocando réplicas que terminan por derribar, reduciendo a escombros, miles de edificios afectados, por lo cual empresarios constructores están siendo apresados al haber incumplido normas arquitectónicas antisísmicas. De hecho, una réplica de magnitud 4,6 golpeó la zona del terremoto en Turquía este domingo, reportó la cadena televisiva CNN.

Los sobrevivientes y heridos, muchos de los cuales no tienen hogar, podrían enfrentar “un desastre secundario” ya que el frío y la nieve “provocan condiciones horribles que empeoran”, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS). Millones de personas quedaron sin hogar, y las temperaturas continúan cayendo por debajo del punto de congelación todas las noches. Los sobrevivientes atrapados podrían morir por hipotermia, y la falta de electricidad hace que sea aún más difícil encontrarlos.

A las condiciones climáticas adversas que dificultan las tareas de rescate (el sismo fue seguido por una torrencial lluvia que cayó mientras la tierra aún temblaba), se suman los conflictos políticos de la región. Tanto en Turquía como en Siria se vive desde antes del terremoto un clima de guerra civil con facciones armadas enfrentadas entre sí, impidiendo el suministro humanitario de alimentos, vituallas y medicinas.

En Turquía, el sábado, un grupo de rescatistas alemanes y el ejército austríaco detuvieron sus operaciones de búsqueda debido a enfrentamientos entre grupos armados no identificados en la provincia de Hatay; intervino el ejército turco para reanudar la acción humanitaria. La región está asolada por disturbios que son sofocados desde el Gobierno, en vísperas de elecciones presidenciales y legislativas que pondrán en juego 20 años en el poder del dictador Recep Tayyip Erdogan.

En Siria, el terremoto sorprendió al país en plena guerra civil. Sus muertos se cuentan según el bando al que pertenecen. De los 4.574 contabilizados como cifra nacional de fallecidos, más de 3.160 se registraron en la jurisdicción de la zona controlada por la oposición; mientras 1.414 muertes se encuentran en la zona controlada por el Gobierno.

Hay cientos de casos de niños sin identificar cuyos padres están muertos o sin localizar. El terremoto destrozó sus hogares y ahora les ha arrebatado sus nombres. | Foto BBC News

Los bebés anónimos

Hay cientos de casos de niños sin identificar cuyos padres están muertos o sin localizar. El terremoto destrozó sus hogares y ahora les ha arrebatado sus nombres, según un dramático reporte del periodista Tom Bateman de la BBC.

Funcionarios de salud turcos de la zona del desastre dicen que ahora mismo hay más de 260 niños heridos que no han podido identificar. Esta cifra puede aumentar mientras se llega a otras zonas y crece la escala de personas sin hogar, asegura Bateman.

Los bebés heridos en el hospital Ciudad de Adana son demasiado jóvenes para saber cuánto han perdido. Los doctores de la unidad de cuidados intensivos alimentan con un biberón a una bebé de seis meses cuyos padres no aparecen…”, informó el periodista británico.

La doctora Nursah Keskin, pediatra y directora adjunta del hospital, agarra la mano de una bebé en cuidados intensivos. Solo se le conoce por lo que pone la etiqueta en su cama: “Anónima”.

Muchos de estos niños fueron rescatados de edificios colapsados en otras regiones. Los trajeron a este hospital porque sigue en pie. Bebés recién nacidos fueron traídos aquí de emergencia desde la unidad de maternidad de un hospital muy dañado en la ciudad de Iskenderun.

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