Data: agosto 8, 2012 | 23:28

El último deseo de la diva fue que sus restos sean esparcidos en la comunidad que la ungió como su Chamana Mayor

Los indígenas huicholes se quedarán con las cenizas de Chavela Vargas

Vista del féretro de Chavela Vargas en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, tras su muerte el pasado domingo. | Foto EFE

Chavela Vargas quería que sus cenizas fueran esparcidas en el cerro Chalchi, en el poblado mexicano de Tepoztlán, y en la comunidad de los indígenas huicholes que la declararon Chamana Mayor, pero su fecha aún no está definida…

Chavela, el ícono

La amiga y biógrafa de la intérprete de origen costarricense, María Cortina, dijo hoy a EFE que ese era su deseo y que no pelearía con los familiares de Chavela, quienes aseguran que la cantante en realidad quería que sus cenizas fueran esparcidas en el mar.

Cortina dijo que la última voluntad de Chavela fue que la despidieran en la Plaza de Garibaldi, en compañía del pueblo y que sus cenizas descansaran en el cerro del Tepozteco y en la comunidad Huichila que la declaró Chamana Mayor.

«Chavela ya fue cremada», señaló Cortina, quien aseguró que no tiene «ningún interés de pelear» con una sobrina de Chavela que llegó a México y con la que aún no ha tenido contacto.

Gisela Vargas, una sobrina de Chavela, se presentó acompañada de un abogado ante la prensa que cubría el homenaje a la intérprete de «La Llorona» y «Macorina» en el Palacio de Bellas Artes, el martes, para pedir que se cumpliera la voluntad de la cantante.

Chavela, cuyo nombre real era Isabel Vargas Lizano, nació en Costa Rica el 17 de abril de 1919, y desde que era una adolescente viajó a México, donde obtuvo la nacionalidad mexicana y vivió más de siete décadas.

Cuando cantaba las penas no eran penas.

Cortina explicó que supo de la presencia de los familiares de la cantante en los últimos días, pero aseguró que no ha conversado con ellos.

Contó que los familiares hablaron con el médico que atendió a Chavela, José Manuel Núñez, y que luego se enteró por medio del personal de la funeraria que había «tres personas que decían ser abogados de una sobrina de Chavela».

«Parece ser que sí es una sobrina de Chavela, yo no la conozco, no sé qué haya dicho», comentó.

Explicó que, «por el respeto y las enseñanzas de Chavela», no tiene ningún interés en pelear por sus restos, y precisó que «si realmente son familiares y quieren una parte de las cenizas, no tengo ningún problema, Chavela no lo quería así, pero estoy convencida que lo más importante para ella es que no hubiera problemas».

María Cortina

Asimismo, Cortina aseguró que Chavela no dejó bienes ni ingresos por sus canciones, ya que «ella no recibía regalías por sus discos».

«En algún momento de su vida cuando ella estaba en su época de la bohemia perdió los derechos por un mal contrato», así que «no hay nada que pelear. Eso es lo que me parece más absurdo de todo», manifestó.

Cortina dijo que Chavela vivía en una casa «muy pequeña, pero muy digna» que «la rentaba a una amiga por 4.000 pesos (unos 300 dólares).

Lo que dejó es «su dignidad, su legado, su canto, su libertad y yo estoy dispuesta a lo que sea para que no se arruine esta imagen», aseveró.