EL AZOTE CLIMÁTICO CAUSA MUERTES EN ESPAÑA
El drama humano de la ola de calor | VIDEO
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© Wilson García Mérida | Redacción Sol de Pando | Agencias
La ola de calor que azota España ha provocado la muerte de más de 500 personas, dijo este miércoles el presidente del gobierno Pedro Sánchez durante una visita a una zona afectada por un incendio en la región de Aragón.
El Presidente español remarcó que «la emergencia climática es una realidad» y que «el cambio climático mata».
Sánchez ya había usado términos similares en otras ocasiones durante esta última ola de calor, en la que se han registrado máximas de 45 grados en algunas zonas y potenció numerosos incendios que han arrasado decenas de miles de hectáreas por todo el país.
El gobernante dio la cifra de muertes en base a estimaciones realizadas por el Instituto Público Carlos III, que hace un cálculo estadístico del aumento de la mortalidad provocado por causas precisas, como el alza de las temperaturas, al comparar estas cifras con las series estadísticas históricas. El instituto subrayó que no se trata de un registro oficial de muertes.
Un informe publicado por la agencia alemana Deutsche Welle el 30 de julio de 2018, había advertido que esta perturbación climática tiene relación directa con el calentamiento global. | Foto DW
Indudable cambio global como causa del drama humano
Un informe publicado por la agencia alemana Deutsche Welle el 30 de julio de 2018, anticipándose a la actual ola de calor en varios países de Europa, había advertido que esta perturbación climática tiene relación directa con el calentamiento global. Hacen tres años los europeos ya habían experimentado una severa ola de calor.
«En general, el cambio climático ha multiplicado por dos la probabilidad de que se produzcan olas de calor como la actual», dijo entonces Geert Jan van Oldenborgh, investigador del Instituto Meteorológico Real de los Países Bajos.
Oldenborgh forma parte de «World Weather Attribution» (WWA), una red de científicos en seis renombradas instituciones que proporcionan análisis casi en tiempo real de los posibles vínculos entre el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.
Para determinar la probabilidad de que un suceso meteorológico extremo en particular haya sido causado por el cambio climático, los científicos estiman cuál sería la probabilidad de un evento extremo en el clima actual, en comparación con el clima de un mundo libre de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre.
La humanidad ya ha calentado este planeta en aproximadamente 1 grado, en comparación con los tiempos preindustriales.
Con su método, la red WWA ya ha demostrado que el cambio climático hizo que el huracán Harvey en 2017 fuera tres veces más probable, y la ola de calor de Lucifer, que barrió el sur de Europa en 2017, cuatro veces más probable. La probabilidad de que hubiera sequía en Sao Paulo en 2014, sin embargo, no cambió.
Los investigadores de WWA compararon las altas temperaturas actuales con los registros históricos de siete estaciones meteorológicas en el norte de Europa: dos en Finlandia y una en Dinamarca, la República de Irlanda, los Países Bajos, Noruega y Suecia.
Las estaciones meteorológicas fueron seleccionadas por razones prácticas. Se podía acceder a los datos de temperatura actuales en tiempo real, y todos ellos tenían registros digitalizados que se remontaban a principios del siglo XX.
Por cada año en el registro histórico, los científicos observaron los tres días consecutivos más calurosos. Para 2018, se tomaron los tres días más calurosos del año hasta ahora.
Luego, introdujeron los datos en los modelos climáticos y compararon los resultados del mundo actual con los del pasado, cuando las emisiones de gases de efecto invernadero eran mucho menores.
En el caso de Copenhague, el grupo encontró que una ola de calor como la actual ocurre cada siete años en nuestro mundo actual. Pero en un mundo sin cambio climático provocado por el hombre, una ola de calor como ésta ocurre sólo cada 35 años.
La Amazonia llega a 15.000 kilómetros2 de deforestación en este año 2022
Mientras en Europa y Estados Unidos se alzan alertas rojas ante la proliferación de devastadores incendios forestales causados por las extremadas olas de calor, en Brasil los científicos han lanzado la advertencia de un incremento desmesurado de la deforestación de los bosques amazónicos durante los meses transcurridos de este año.
La deforestación acumulada desde la pasada gestión muestra una tendencia que se aproxima dramáticamente a casi 15.000 kilómetros cuadrados de afectación del principal bosque húmedo tropical del planeta.
Según datos del Instituto de Pesquisas (Investigaciones) Espaciales (INPE), el número de alertas registrados en los cinco primeros meses de este año es mayor al mismo periodo en 2016. Fueron contabilizados en este periodo 2.744,41 km² de áreas sobre alerta, con datos hasta mayo.
El acumulado de 2022 ya representa 21% de la deforestación registrada en 2021, cuando 13.038 km² (tasa consolidada) de bosques fueron derribados, La expectativa es que, si la deforestación continuará al ritmo actual, la cifra de este año podría llegar a unos 15 mil kilómetros cuadrados de bosques destruidos.
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