MUERTE DE CARLOS DAN ENLUTA LAS ELECCIONES
Carlos Dan Pérez era un líder nato entre las nuevas generaciones de profesionales que emergen en Pando recuperando aquella tradición acreana de la ética del trabajo, de la sensibilidad humana y el ansia de permanente superación. | Foto Sol de Pando
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© Redacción Sol de Pando en Cobija
“Soy Carlos Dan, arquitecto de profesión y trabajo haciendo casitas para muchas familias de todo nuestro Departamento…”, decía ante un auditorio de niños, alumnos de su mamá, la profesora Sandra Pérez Yamamoto, cuando el joven profesional irrumpió festivo en el aula con un ramo de flores para felicitar a su progenitora en el Día de las Madres.
Carlos Dan Pérez era un líder nato, de gran carisma, entre las nuevas generaciones de profesionales que emergen en Pando recuperando aquella tradición acreana de la ética del trabajo, de la sensibilidad humana y el ansia de permanente superación.
Figuraba entre los candidatos favoritos para ocupar la silla edil de Cobija, postulándose en la plancha del Movimiento Democrático Autonomista (MDA). La semana pasada, en el fragor de la campaña, se supo que Carlos Dan había contraído el coronavirus y al parecer la carga viral fue intensa, obligándolo a internarse.
El lunes pasado, 22 de febrero, fue trasladado a un centro médico en la ciudad brasileña de Rio Branco, mientras sus allegados familiares y políticos iniciaban una campaña solidaria recaudando fondos para cubrir los altos costos de su tratamiento en esa fase crítica de la enfermedad.
Ayer, domingo, fue ingresado en la Unidad de Terapia Intensiva con síntomas de alta gravedad. Falleció este lunes. La ciudad entera está conmovida.
Este hecho luctuoso ha unido a los candidatos de todas las fuerzas políticas que compiten por la Alcaldía y la Gobernación, en una sola voz de congoja y pesar. Algunas de aquellas organizaciones anunciaron que, en señal de luto, suspenderán sus campañas antes del silencio electoral.
Inició su carrera reclutado por Ana Lucía Reis
Carlos Alberto Dan Pérez —conocido como “el Matico” entre sus familiares, amigos y colegas— nació en Cobija el 28 de marzo de 1984. A fines de este mes cumpliría 37 años. Dejó en la orfandad a una joven viuda y tres pequeños hijos en edad escolar.
Bachiller de la Unidad Educativa América de Cobija, estudió Arquitectura y se tituló en la Universidad Mayor de San Simón (Umss) de Cochabamba, donde sus condiscípulos lo recuerdan como un joven oriental jovial y generoso. Fue integrante de la fraternidad Caporales de San Simón y frecuentaba los campos deportivos universitarios destacándose como excelente jugador de básket y fútbol de salón.
Retornó a Cobija con su título de Arquitecto a principios de la década pasada. En 2011 fue reclutado por la entonces alcaldesa Ana Lucía Reis que le confió tareas para la elaboración de proyectos y supervisión de obras.
Bajo la misma gestión de Ana Lucía Reis ejerció los cargos de Director de Obras Públicas, en 2012, y en 2014 se desempeñó como Director de Tráfico y Vialidad del municipio.
Durante la actual gestión de Gatty Ribeiro, fue invitado para ejercer la Dirección de Ordenamiento Territorial y Catastro.
Ganando experiencia y fortaleciendo el espíritu
En 2016 fue designado Director Departamental de la Agencia Estatal de Vivienda en Pando, cargo que significó el reto de abordar el problema habitacional en los 15 municipios del Departamento.
“El contacto directo con las familias me ayudó a crecer como persona e identificarme y a trabajar por los sectores más vulnerables, como los pueblos indígenas campesinos, personas con discapacidad, madres solteras y adultos mayores” —escribió en red social en diciembre de 2019—. “Los logros vinieron siempre acompañados del trabajo que realizamos y en el 2017, recibimos un reconocimiento por parte del Colegio de Arquitectos de Pando por la labor desempeñada como profesional”.
Recordó que durante una década como como servidor público su capacidad profesional y su conciencia social se potenciaron cualitativamente en torno a la problemática urbana de este municipio. “Desde entonces no he parado de caminar y estudiar a Cobija, de escuchar a sus ciudadanos y todos los sectores sociales, de pensar en propuestas y cambios que requiere nuestra ciudad. Porque desde siempre me ha gustado trabajar por las cosas en las que creo y, sin duda, Cobija es en lo que más creo…”, testimonió.
Había mucho camino por recorrer
Si bien la ciudad “ha avanzado en muchos asuntos y ha obtenido logros importantes”, dijo Carlos Dan, “considero que nos falta aún mucho camino por recorrer. Sueño, quiero y creo en una ciudad segura, con Salud, Educación y oportunidades, una ciudad de todos y para todos, donde lo primero es la gente”.
Tuvo una inequívoca mirada de transparencia y buena fe que le llevó a un mayor compromiso con su comunidad. “No hay duda” —decía—, “en la política es donde se toman las decisiones más importantes de la sociedad. Porque es desde allí donde se puede liderar y materializar ese deseo de transformación de ciudad. Esto me impulsa e inspira a llegar a la Alcaldía de Cobija”.
Confiaba en que es posible transformar la política con nuevas voluntades. “Creo en una política decente, honesta y transparente. Quiero una política limpia, en la que encontremos seres humanos que por convicción trabajan por nuestra ciudad…”.
Sus nobles sueños se truncaron en este triste día de marzo. Paz en su tumba.
