La mancomunidad acreana de Bolivia y Brasil se da en los días para pescar en Pando
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Algo que no podrán los vecinos del Brasil, nunca jamás, es perder el gusto de pescar en las vertientes bolivianas del río Acre. Después de la Guerra a comienzos del siglo XX, Bolivia conservó aquellos afluyentes como el río Manuripi, donde la pesca, por las características propias del Alto Acre, es más abundante y divertida que en el propio Brasil. Aquí se reúnen anualmente equipos del Brasil y Bolivia para competir en una grata experiencia de confraternidad. Prima sobre los competidores la común identidad acreana. Este año participaron 19 equipos de ambos países, en las comunidad Palestina, provincia Abuná, a orillas del Manuripi, a 200 kilómetros de Cobija. Cinco barcos brasileños y dos bolivianos, transportando equipos mixtos integrados por por pescadores de ambos países, se prodigaron en obtener la mayor cantidad de ejempoalres como el pacú o el legendario paiche, cuyas deliciosas carnes fueron al final ofrendadas en suculentos platos servidos a orillas del río.
“Aquí da fronteira brasileira existem 10 equipes de pescadores, todos com equipamentos completos, barcos, mulinetes, carritilhas e demais ascessórios, e tem mais várias equipes de Río Branco que sempre pescam em território pandino. Toda a pesca, até mesmo as individuais, são autorizadas pelas entidades bolivianas como migração, aduana, policía e orgão ambiental”, explica el concejal (vereador) del vecino municipio de Epitaciolandia Carlos Portela, activo integrante del Club de Pesca Surubí, una entidad binacional.
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