17 DE NOVIEMBRE: DÍA CLAVE PARA LA CASTAÑA
Representantes castañeros de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de la Región Madre de Dios. Por la parte de Pando Faifer Cuajera, y Zenón Chao por la parte del Beni. | Fotomontaje Sol de Pando
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El próximo martes 17 de noviembre será una fecha clave para definir el precio de la castaña, alimento amazónico que comenzará a ser recolectado desde el mes de diciembre en los bosques de la región castañera del país que abarca, además del departamento de Pando, provincias vecinas del Beni y del Norte de La Paz.
Anualmente, ante un vacío legal que el Estado boliviano no logra resolver desde décadas pasadas, durante el inicio de la zafra castañera se producen naturales tensiones por el precio interno entre los campesinos recolectores y las empresas beneficiadoras de la almendra. En los últimos años los precios han sido fijados en medio de movilizaciones y consiguientes negociaciones entre campesinos y empresarios.
Según informó el representante pandino Faifer Cuajera Idagua, secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos Regional Madre de Dios (Fsutcrmd), ambos sectores estratégicos de la cadena productiva castañera se reunirán la próxima semana para consensuar el precio puesto en barraca. Normalmente las negociaciones se efectúan en la ciudad de Riberalta (Beni) donde están concentradas las principales plantas fabriles beneficiadoras de la almendra que, en sus mayores volúmenes, se recolecta en los bosques de Pando.
La Fustcrmd aglutina a campesinos zafreros en los bosques circundantes al rio Madre de Dios cuyas riberas abarcan los municipios centrales de Puerto Gonzalo Moreno en Pando y Riberalta en el Beni. El sector empresarial de los tres departamentos que producen castaña, incluyendo el Norte de La Paz, está agremiado en la Asociación de Productores de Goma y Almendra (Asprogoal) presidida por don René Fong Roca.
En la zafra correspondiente al periodo diciembre 2019 – abril 2020, ambos sectores productivos lograron consensuar en enero de este año un precio de Bs 140 por caja de 23 kilos puesta en barraca. Sin embargo contingencias por la pandemia que paralizó al país desde marzo, hicieron caer la cotización que fluctuó entre Bs 100 y Bs 40 durante los meses de la cuarentena.
Posible subvención a EBA en pos de precios estables
El representante de los trabajadores campesinos castañeros de Pando José Barba Palomeque, preside el Comité Amazónico de la Castaña | Foto ActivaTV
El dirigente campesino José Barba Palomeque, ex ejecutivo de la Fustcrmd y actual presidente del Comité Amazónico de la Castaña, informó que en un ampliado realizado el pasado 23 de octubre en el municipio de El Sena, con participación de casi mil delegados de los tres departamentos castañeros, se acordó fijar un precio de Bs 240 para la compra en comunidades y de Bs 120 por caja puesta en payol para los zafreros. Dicho precio ya había sido establecido en una reunión anterior celebrada en Riberalta.
“El precio se basa en criterios que han planteado compañeros con experiencia, basándose en las actuales cotizaciones internacionales”, explicó el dirigente.
Según José Barba, en el ampliado de El Sena estaban representadas 26 comunidades campesinas asentadas en las cinco provincias del Departamento de Pando, en la provincia Vaca Diez del Beni (Riberalta) y en la provincia Iturralde de La Paz (Ixiamas). Dicho encuentro resolvió crear el Comité Amazónico de la Castaña bajo la presidencia de Barba Palomeque. “Este comité tiene dos tareas que cumplir”, anunció.
La primera tarea será negociar con el sector empresarial los precios fijados en El Sena, durante una reunión con directivos de la Cámara de Exportadores del Noroeste (Cadexnor) que representa a las plantas fabriles que procesan industrialmente la castaña, la mayoría asentadas en la ciudad de Riberalta.
“La segunda actividad será procurar una reunión en La Paz con los nuevos gobernantes del país, el presidente Luis Arce Catacora y el vicepresidente David Choquehuanca, para hablar sobre el tema de la castaña y para que se pueda inyectar recursos a EBA, y así se facilite la compra de nuestra producción a mejor precio”, informó José Barba.
En el gremio campesino prima el criterio de que una política de subvención a la estatal Empresa Boliviana de Alimentos (EBA, originalmente llamada Empresa Boliviana de la Almendra), que posee una planta beneficiadora de castaña en el municipio pandino de El Sena, podría equilibrar el predominio de los empresarios de Riberalta en la fijación de precios. “Ellos acaparan toda la producción que sale de Pando”, dice Barba.
De ser aprobados por el Gobierno central, los recursos de subvención y de fortalecimiento financiero a la EBA serían controlados y fiscalizados por el Comité Amazónico de la Castaña.
La economía de la castaña prevalece en Pando
Planta de procesamiento de castaña en instalaciones de la empresa Tahuamanu que funciona en la ciudad de Cobija. | Foto Sol de Pando
En todo el territorio departamental de Pando se concentra más del 60% de la extensión castañera de Bolivia, con 6,3 millones de hectáreas abarcando sus cinco provincias, mientras que el Beni en sus provincias Vaca Diez y Ballivian ocupa 1,7 millones de hectáreas; y dos millones de hectáreas están en los bosques de la provincia Iturralde del Norte de La Paz.
Pese a que el territorio pandino es el principal departamento productor de la castaña que se recoge en sus 15 municipios, la fase fabril de su beneficiado, previa a la exportación, se concentra en la ciudad beniana de Riberalta con una mano de obra ocupada de aproximadamente 6.000 trabajadores asalariados, la mayoría mujeres.
Mientras en Pando existen funcionando tres beneficiadoras de la castaña (Tahuamanu en Cobija, Cimcruz en Villa Bush y la estatal EBA en El Sena), Riberalta es pujante con más de 15 beneficiadoras constituyéndose en un poderoso polo de atracción para los campesinos recolectores de Pando.
En Bolivia, del total de la castaña extraída se exporta un 99%, ocupando el primer puesto en la producción mundial y exportación de castaña pelada, con cifras que superan las 26.000 toneladas al año y los $us 200 millones anuales en ingresos. Esto último se explica porque la producción en el Brasil ha venido decreciendo paulatinamente, debido principalmente a las tasas altas de deforestación en el país vecino.
Los recolectores de castaña (zafreros y castañeros) generan ingresos de aproximadamente $us 5 mil dólares al año por tres meses de trabajo, generando adicionalmente un número importante de empleos que asciende a 21.626, entre empleos directos que asciende a 19.772 personas e indirectos que asciende a 1.854 personas. Entre los empleos directos se cuentan a los zafreros, campesinos, originarios, barraqueros, rescatistas, dueños de beneficiadoras y quebradoras (son más de 20 empresas beneficiadoras que están instaladas en Riberalta, Cobija y Guayaramerín). Por su parte, los empleos indirectos están compuestos por los transportistas, técnicos y cargadores.
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